Traducido por: Vasti Bethsabe Garcia
Corregido por: Cary0605
“Etica” Leyo Carlisle.
“Considerando que no
tengo ninguno de esos productos ahora, diré que ella tiene razón” dijo Alice
Leí las etiquetas con asombro, hecha polvo ante
semejante desperdicio.
Tuve la precaución de no mirar al gran espejo.
Alice me peinaba el pelo con movimientos lentos
y rítmicos.
—Ya basta, Alice —le insté en tono apagado—.
Quiero volver a La Push.
“Argh… no te
preocupes por ese chucho” gruño Rosalie y fulminando al libro con la mirada
¿Cuántas horas tendría que esperar a que
Charlie abandonara la casa de Billy para poder ver a Jacob? Cada minuto que
había pasado sin saber si Jake seguía respirando o no,
“Solo se rompió todos
los huesos de su lado derecho” Emmett rodo los ojos “no es como si se fuera a
morir por eso”
me había pesado como diez vidas completas. Y
ahora, cuando por fin podía ir para verificar su estado por mí misma, el tiempo
se me pasaba tan rápido... Sentí como si estuviera conteniendo el aliento antes
de que Alice llamara a Edward, insistiendo en que debía mantener esa ridícula
farsa de que había dormido fuera de casa. Parecía algo tan insignificante...
“Pero es una parte
importante de ser parte de esta familia” dijo Emmett, sin darse cuenta que
Edward cerro sus ojos con dolor ante esto.
—Jacob continúa inconsciente —contestó Alice—.
Carlisle o Edward te llamarán en cuanto despierte. De cualquier modo, debes ir
a ver a tu padre. Estaba en casa de Billy, ha visto que Carlisle y Edward han
regresado de la excursión y va a recelar cuando llegues a casa.
Ya tenía mi historia memorizada y contrastada.
—No me preocupa. Quiero estar allí cuando Jacob
despierte.
—Sé que has tenido un día muy largo, y lo
siento, pero ahora has de pensar en Charlie. Debe seguir en la ignorancia para
estar a salvo, es más importante que nunca. Sé que aún no has empezado a
enfrentarte a ello, pero eso no quiere decir que puedas rehuir tus compromisos.
Interpreta tu papel primero, Bella, y después podrás hacer lo que quieras.
Parte de ser un Cullen consiste en mostrarse meticulosamente responsable.
“Me gustaría haber
dicho eso” dijo Emmett tronando los dedos.
Era evidente que ella estaba en lo cierto, y si
no fuera por esa misma razón, más poderosa que todo mi miedo, mi dolor y mi
culpabilidad, Carlisle jamás habría sido capaz de instarme a abandonar a Jacob,
estuviera inconsciente o no.
“No creo que me vaya
a gustar este capítulo” murmuro Rosalie, fulminando al libro con la mirada.
—Vete a casa —me ordenó Alice—. Habla con
Charlie. Dale vida a tu coartada. Mantenle a salvo.
Me puse de pie, y la sangre se me bajó de golpe
hasta los pies, pinchándome como las puntas de miles de agujas. Había estado
allí sentada durante demasiado tiempo.
—Ese vestido te queda precioso —me arrulló
Alice.
—¿Eh? Ah. Esto... Gracias otra vez por la ropa
—murmuré, más por cortesía que por gratitud real.
—Vas a necesitar una prueba —repuso Alice, con
sus ojos abiertos de forma inocente—. ¿Qué es una excursión de compras sin un
conjunto nuevo? Es muy favorecedor, aunque esté mal que yo lo diga.
“¿Eso es algo de lo
que tengas que preocuparte ahora mismo?” se burlo Emmett
“Siempre tienes que
preocuparte por lo que vistas” contesto Alice
Parpadeé, incapaz de recordar qué ropa me había
puesto Alice. No podía controlar mis pensamientos ni evitar que se dispersaran
cada pocos minutos, como insectos huyendo de la luz...
—Jacob se encuentra bien, Bella —comentó Alice,
intuyendo con facilidad mi preocupación—. No hay prisa. Si piensas en la
cantidad de morfina adicional que ha tenido que inyectarle Carlisle, viendo lo
rápido que la quema con esa temperatura que tiene, ya te puedes hacer idea de
que va a estar fuera de combate durante un rato.
Al menos no sentía dolor alguno. Todavía no.
—¿Hay algo de lo que quieras hablar antes de
irte? — me preguntó Alice con simpatía—. Debes de estar más que traumatizada.
La vi venir e intuí qué atizaba su curiosidad,
pero yo tenía otras preguntas.
—¿Seré como ella? —quise saber—. ¿Me pareceré a
Bree, la neófita del claro?
“Yo realmente no lo
creo” dijo Carlisle “No a ese extremo, pero aun así no sería bueno para ella
estar cerca de humanos”
Necesitaba reflexionar acerca de muchas cosas,
pero no lograba olvidar a la neófita cuya vida había acabado de forma tan
abrupta. Su rostro, crispado por el deseo de sangre, persistía detrás de mis
párpados.
Alice me acarició el brazo.
—Cada uno es distinto, pero guardará cierto
parecido —permanecí quieta mientras intentaba imaginarlo—. Se pasa —me
prometió.
— ¿Cuánto tiempo necesitaré para superarlo?
“Hay muchos factores,
como para dar una respuesta definitiva” Carlisle empezó
“No le vas a dar todo
el discurso ¿o sí?” pregunto Emmett. Carlisle tuvo una plática similar con
todos sus “hijos” (con Esme también) cuando recién habían cambiado
“No parece que
necesite hacerlo con Bella, ya que ella ya conoce prácticamente todo”
“Suertuda” murmuro
Emmett
Ella se encogió de hombros.
—Unos cuantos años, quizá menos. Podría ser
diferente en tu caso. No he visto a nadie que lo haya pasado habiéndolo
escogido de modo voluntario. Podría ser interesante observar cómo te afecta a
ti.
“Eso no significa que
no haya personas que lo hayan escogido” dijo Jasper
“Sí, estoy seguro que los Vulturi
han convertido a uno o dos de sus asistentes en todo este tiempo” dijo Emmett
“Ellos debieron saber que venía”
“Pero ellos no se preocupaban en no
convertirse en monstruos” señalo Alice “acerca de matar gente… esto es
diferente”
“Cierto” concordó Jasper
—Interesante —repetí.
—Procuraremos apartarte de los problemas.
—Ya lo sé. Confío en ti —mi voz era mortecina.
Alice arrugó la frente.
—Si te preocupan Carlisle o Edward, te aseguro
que ellos estarán bien. Creo que Sam ha empezado a confiar en nosotros...
Bueno, al menos en Carlisle. Eso es estupendo, por supuesto. Imagino que la
escena se puso algo tensa cuando Carlisle tuvo que arreglar las fracturas...
“Awww… lastima” dijo
Emmett consiguiendo una sonrisita de Rosalie
—Por favor, Alice.
—Lo siento
Inspiré profundamente para tranquilizarme.
Jacob había comenzado a curarse demasiado rápido y algunos de sus huesos se
habían unido mal. Él se lo había tomado bastante bien, pero todavía me
resultaba difícil pensar en ello.
—Alice, ¿puedo preguntarte una cosa sobre el
futuro?
Ella adoptó de repente una actitud cautelosa.
—Ya sabes que no lo veo todo.
—No es eso..., verás, algunas veces tú sí que
ves mi futuro. ¿Por qué crees que no surten efecto en mí los poderes de Edward,
Jane o Aro?
Mi frase se desvaneció junto con mi nivel de
interés. Mi curiosidad en este asunto se estaba debilitando, superada por
completo por otras emociones más apremiantes.
“Pero aun así
curiosa” dijo Carlisle, luciendo pensativo acerca de lo que ella había
preguntado. Ellos ya habían discutido sobre esto una vez y habían encontrado
una explicación razonable.
Alice, sin embargo, encontró la cuestión muy
interesante. —En el caso de Jasper, su don actúa sobre tu cuerpo igual que
sobre el de los demás. Ésa es la diferencia, ¿lo ves? La habilidad de Jasper
afecta de un modo físico. Realmente te calma o te enerva, no es una ilusión. Y
yo tengo visiones de los resultados de las cosas, pero no de las razones y
pensamientos que las provocan.
“Eso es interesante”
Carlisle concedió. El nunca había pensado mucho acerca de cómo Alice tenía sus
visiones “ya sabía esto, pero es fascinante que es lo que tú piensas acerca de
esto”
Están fuera de la mente, no son una ilusión,
tampoco; es la realidad, o al menos una versión de la misma. Pero tanto Jane,
como Edward, como Aro o Demetri, todos ellos trabajan dentro de la mente. Jane
sólo crea una ilusión de dolor. En realidad, no le hace daño a tu cuerpo, es
sólo que tú lo crees así.
“No que eso haga que
duela menos” murmuro Jasper
¿Lo ves, Bella? Estás a salvo dentro de tu
mente, nadie puede llegar hasta allí. No resulta nada raro que Aro sienta tanta
curiosidad por tus habilidades futuras.
Carlisle frunció el
seño ante esto, sin gustarle que su viejo amigo estuviera tan interesado en las
habilidades de Bella.
“Tú no eres igual”
Edward le dijo en su voz hueca, sus ojos ni siquiera mirando a Carlisle, solo
mirando a un punto vacio. “Tú solo eres curioso, el es….” Se detuvo ahí, no
estando seguro de que decir y tampoco teniendo la energía de buscar una
respuesta adecuada.
“Gracias Edward” dijo
Carlisle con una sonrisa triste. El realmente no tenía que decir nada mas,
significaba mucho que el siquiera hablara en ese momento.
Observó mi rostro para ver si seguía su
argumento lógico. Para ser sincera, me daba la sensación de que sus palabras
habían empezado a atropellarse, y las sílabas y los sonidos habían perdido su
significado. No podía concentrarme en ellas. Aun así, asentí.
Intenté hacer como si lo hubiera comprendido.
Ella no se dejó engañar.
“Por supuesto que no”
dijo Alice “Probablemente puedo ver en sus ojos que ella realmente entiende”
Me acarició la mejilla y murmuró: —Todo va a
salir bien, Bella. No necesito una visión para saber eso. ¿Estás preparada para
irte ya?
—Una cosa más. ¿Puedo hacerte otra pregunta
sobre el futuro? No quiero nada concreto, sólo un punto de vista general.
—Lo haré lo mejor que pueda —me dijo, vacilante
de nuevo.
—¿Todavía me ves convirtiéndome en vampira?
Todos fruncieron el
seño ante esta pregunta y las implicaciones que la misma encerraba.
—Ah, eso es fácil. Claro que sí.
Asentí con lentitud.
Examinó mi rostro, sus ojos eran insondables.
—¿No estás segura de tu propia decisión, Bella?
—Sí. Simplemente quería saber si tú lo estabas
—Yo estoy segura en la medida en que tú lo
estés. Ya lo sabes. Si tú cambias de opinión, cambiará lo que yo veo... o
desaparecerá, en tu caso.
Suspiré.
—Pero eso no va a ocurrir.
Me abrazó.
—Lo siento. No puedo ponerme en tu lugar. Mi
primer recuerdo es el de ver el rostro de Jasper en mi futuro; siempre supe que
él era el lugar hacia donde mi vida se dirigía, pero sí puedo intentar
comprenderte. Siento muchísimo que tengas que elegir entre dos opciones igual
de buenas.
“¿Buena opción?” Bufo
Rosalie “El chucho no es una buena opción”
“Pero la vida que
tendría con esa opción si lo es” murmuro Emmett esperando que Edward no pudiera
oírlo, pero sin conseguirlo
“Cierto” Rosalie dejo
escapar un suspiro
Me sacudí sus brazos de encima. —No te apenes
por mí —había gente que merecía simpatía, pero yo no era una de ellas. Y no
había ninguna elección que tomar, lo único que tenía que hacer era romperle a
alguien el corazón—. Será mejor que me vaya a ver a Charlie.
Conduje el coche en dirección a casa, donde mi
padre me esperaba con un aspecto tan suspicaz como había augurado Alice.
—Hola, Bella. ¿Qué tal ha ido esa excursión de
compras? —me saludó cuando entré en la cocina. Tenía los brazos cruzados sobre
el pecho y los ojos fijos en mi rostro.
"Ah, una postura
de lucha... es mejor para mantener su coartada," Emmett se rió entre
dientes.
—Muy larga —contesté con aspecto aburrido—.
Acabamos de regresar.
Charlie comprobó cuál era mi estado de ánimo.
—Supongo que ya te has enterado de lo de
Jake...
—Sí. Los otros Cullen nos dieron la mala
noticia. Esme nos dijo dónde estaban Carlisle y Edward.
—¿Te encuentras bien?
—Estoy preocupada por Jake. Quiero ir a La Push
en cuanto haga la cena.
—Ya te advertí que esas motos eran peligrosas.
Espero que esto te haga comprender que no bromeaba con ese tema.
“¿Motocicletas?”
Emmett pregunto y después se rio “Ah, su excusa… supongo que eso tiene sentido”
Asentí mientras empezaba a sacar cosas del
frigorífico. Charlie se instaló en la mesa. Parecía de un humor más parlanchín
de lo habitual.
—No creo que debas preocuparte mucho por Jake.
Alguien que puede soltar esa cantidad de palabrotas con tanta energía, seguro
que se recupera.
—¿Estaba despierto cuando le viste? —le
pregunté, dándome la vuelta para mirarle.
—Oh, sí, y mucho. Tendrías que haberle
escuchado..., bueno, en realidad, mejor que no. Me da la sensación de que le ha
oído todo el mundo en La Push. No sé de dónde se ha sacado semejante
vocabulario, pero espero que no lo haya empleado en tu presencia.
—Pero hoy su excusa es estupenda. ¿Qué pinta
tiene?
—Descompuesto. Lo trajeron sus amigos. Menos
mal que son chicos fuertes, porque ese chaval es como un armario. Carlisle le
dijo que tenía la pierna derecha rota, y también el brazo derecho. Parece ser
que se aplastó todo el lateral del cuerpo al caerse de esa maldita moto
—Charlie sacudió la cabeza—. Como me entere yo de que has vuelto a montar en
moto, Bella...
“Eso es de lo último
que te tienes que preocupar con ella” dijo Emmett
“Pero es lo único que
el sabrá” añadió Jasper
—No hay problema, papá, no lo haré. Entonces,
¿crees que Jake está bien?
—Seguro, Bella, no te preocupes. Estaba lo
suficientemente dueño de sí mismo como para meterse conmigo.
—¿Meterse contigo? —repetí sobresaltada.
—Así es... entre un insulto a la madre de
alguien y que estuvo nombrando a Dios en vano, dijo: «Apuesto a que hoy estás
contento de que ella quiera a Cullen en vez de a mí, ¿a que sí, Charlie?».
Me volví hacia el frigorífico para impedir que
me viera el rostro.
—Y no puedo discutir eso. Edward es mucho más
maduro que Jacob en lo que respecta a tu seguridad, eso tengo que concedérselo.
“Ja parece que estas
empezando a agradarle a Charlie Eddy” dijo Emmett viendo a su hermano, quien
solo se encogió de hombros ante su comentario. Emmett suspiro. Estaba haciendo
su mejor esfuerzo para actuar con normalidad y no era tan difícil, pero no
podía sentirse desanimado ante la falta de entusiasmo de su hermano.
—Jacob es muy maduro —susurré a la defensiva—.
Estoy segura de que no ha sido culpa suya.
—Vaya día más extraño el de hoy —reflexionó mi
padre al cabo de un minuto—. Ya sabes, no presto muchos oídos a todas esas
supersticiones, pero pasaba algo raro... Era como si Billy supiera que le iba a
ocurrir algo malo a Jake. Estuvo nervioso como un pavo el día antes de
Nochebuena durante toda la mañana. Me extrañaría que hubiera escuchado ni una
palabra de lo que le dije.
“Parece que Billy
estaba más nervioso de lo que Bella había pensado” dijo Jasper
“Si, no estaba
deseando poder unirse a la pelea antes” se rio Emmett
“Eso no significa que
no estuviera preocupado” dijo Esme “es difícil permanecer a un lado cuando tu
familia está en peligro”
»Y después, más sorprendente todavía, ¿te
acuerdas cuando en febrero y marzo tuvimos todos aquellos problemas con los
lobos?
“Ella tal vez los
recuerde… si ” se burlo Emmett
Me incliné para sacar una sartén del mueble de
la cocina y conseguir de ese modo un par de segundos de ventaja.
—Sí —mascullé.
—Pues espero que no volvamos a tener
dificultades con eso. Esta mañana, cuando estábamos a bordo del barco, y Billy
ni me prestaba atención a mí ni a la pesca, de repente, se escucharon aullidos
de lobo en los bosques. Más de uno y, chica, sonaban bien fuerte, como si
estuvieran junto al pueblo.
“Oh Dios” tembló Esme
Lo más raro de todo es que Billy le dio la
vuelta al barco y se dirigió derechito al puerto como si le estuvieran llamando
a él personalmente. Ni me escuchó siquiera cuando le pregunté qué estaba
haciendo.
“Parece que Billy va
a necesitar algunas lecciones acerca de cómo mantener una charada” se rio entre
dientes Emmett
“Es entendible”
suspiro Esme “El realmente debe haber estado aterrado”
»Los sonidos cesaron apenas hubimos amarrado,
pero esta vez le dio una perra a Billy con lo de no perderse el partido, aunque
todavía quedaban horas... Estaba murmurando algo sin sentido de un pase
previo... ¿Cómo iban a echar un pase en diferido de un partido en vivo? Ya te
digo, Bella, de lo más extraño.
»Bueno, pues cuando llegamos estaban poniendo
otro partido que según dijo deseaba ver... pero poco después pareció perder el
interés y se pasó todo el rato colgado del teléfono, llamando a Sue, a Emily, y
al abuelo de tu amigo Quil. Y no es que se interesara por algo en concreto, se
limitó a mantener con ellos una charla de lo más banal.
»Y otra vez comenzaron los aullidos justo fuera
de la casa. No había oído en mi vida nada igual... Se me puso la carne de
gallina. Le pregunté a Billy, y tuve que gritarle por encima de todo ese ruido,
si había puesto trampas en el patio, porque parecía como si el animal estuviera
sufriendo mucho.
“¡Ouch!” se burlo
Emmett “Que manera de obtener la información”
Hice un gesto de dolor, pero Charlie estaba tan
metido en su historia que no se dio cuenta.
—Y claro, a mí se me había olvidado todo esto
hasta ahora mismo, porque en ese momento fue cuando llegó Jake.
“Imagínate eso” dijo
Emmett “que gran coincidencia”
Un minuto antes, los aullidos te ensordecían,
hasta el punto de no poder oír ninguna otra cosa y, de pronto, sólo se oían las
maldiciones de Jake que los ahogaron bien rápido.
“Si… eso es” Emmett
se rio “uno pensaría que él lo iba a descubrir”
“Claro que no”
Carlisle sonrió “los humanos tienden a desestimar lo que perciben como cuando
se enfrentan a las verdades más oscuras del mundo…. Los mantiene felices”
Menudo par de pulmones tiene ese chico —Charlie
enmudeció un momento con gesto pensativo—. Lo divertido del asunto es que,
después de todo, es posible que salga algo positivo de este jaleo. No creí que
alguna vez superarían ese absurdo prejuicio que tienen allí contra los Cullen,
pero a alguien se le ocurrió llamar a Carlisle y Billy se mostró de lo más agradecido
cuando apareció.
“Espero que realmente
haya ido de esa manera” dice Carlisle “parece que realmente hicimos un buen
avance en cuando a la relación con los lobos, y ahora sé que no es imposible”
Pensé que habría que llevar a Jake al hospital,
pero Billy prefería tenerlo en casa y Carlisle estuvo de acuerdo.
“Realmente es bueno
para el cachorro que tu estés ahí” dice Emmett “No había manera en que pudiera
ir a un hospital de verdad sin levantar sospechas”
Supongo que él sabe lo que es mejor. Muy generoso
por su parte ofrecerse para hacer visitas domiciliarias a un sitio tan lejano.
»Y Edward estuvo realmente encantador...
—efectuó una pausa, como si no le apeteciera decir algo. Suspiró y después
continuó—. Parecía tan preocupado por Jake como tú... Como si fuera uno de sus
hermanos el que estuviera allí tirado.
Esme lanzo una mirada
a Edward. El no había reaccionado para nada, pero ella no podía evitar pensar
en cual había sido su motivación a esta reacción. Ella sabía que su hijo se
preocuparía por Jacob debido a Bella, pero ella pensaba que tal vez también
estaría preocupado por Jacob por si mismo.
Tenía una mirada... —Charlie sacudió la
cabeza—. Es un chico decente, Bella. Intentaré acordarme, aunque, de todos
modos, tampoco te prometo nada —me sonrió.
“El es más que
decente” sonrió Esme. Ella estaba orgullosa y feliz de que Charlie parecía al
fin aceptar a Edward, pero también estaba preocupada por el silencio de Edward.
Todos estaban preocupados por su silencio
—No te lo recordaré —susurré.
Charlie estiró las piernas y gruñó.
—Es estupendo volver al hogar. No te puedes
hacer idea de lo atestada de gente que se puso la casita de Billy. Se
presentaron allí los siete amigos de Jake, todos comprimidos en esa pequeña
habitación de la entrada... Apenas se podía respirar. ¿Te has fijado alguna vez
en lo grandes que son todos esos chicos quileute?
—Sí, claro.
Charlie me miró; de pronto, parecía más
interesado.
—La verdad, Bella, es que Carlisle aseguró que
Jake estará en pie y dando vueltas por ahí en poco tiempo. También dijo que
parecía peor de lo que era en realidad. Va a ponerse bien.
Me limité a asentir.
Había visitado a Jacob tan pronto como Charlie
se marchó de casa de Billy. Tenía un aspecto de extraña indefensión. Había
cabestrillos por todas partes, ya que Carlisle juzgaba innecesario enyesarle
ante la rapidez con la que se estaba recuperando. Tenía el rostro pálido y
demacrado, profundamente inconsciente como estaba en ese momento.
Frágil. A pesar de lo grande que era, en ese
momento me pareció muy frágil. Quizá había sido producto de mi imaginación, al
sumarle la idea de que tenía que romper con él.
Ojalá me cayera un rayo y me partiera en dos, y
a ser posible de forma dolorosa. Por primera vez, el dejar de ser humana se me
presentaba como un verdadero sacrificio, como si fuera excesivo lo que iba a
perder.
Deposité el plato junto al codo de mi padre y,
tras servirle la cena, me dirigí hacia la puerta.
—Esto... Bella, ¿puedes esperar un segundo?
—¿Se me ha olvidado algo? —pregunté mirando su
plato,
—No, no. Es sólo que quería pedirte un favor
—Charlie frunció el ceño y miró al suelo—. Siéntate, aunque no me llevará
mucho.
Me acomodé a su lado, algo confundida. Intenté
concentrarme.
—¿Qué es lo que necesitas, papá?
—Pues, éste es el quid de la cuestión, Bella...
—Charlie enrojeció—. Quizás es que hoy me siento un poco supersticioso después
de haber andado por ahí con Billy, con lo raro que estaba..., pero tengo un
presentimiento. Es como si... fuera a perderte pronto.
“No me sorprende que
el piense eso” dijo Jasper “Bella tuvo que haber obtenido sus habilidades
observadoras de alguien”
—No seas tonto, papá —musité con cierta
culpabilidad—. Tú quieres que continúe los estudios, ¿no?
—Sólo prométeme una cosa.
Me mostré vacilante, preparada para echarme
atrás.
—Bueno...
—¿Me avisarás antes de tomar alguna decisión
definitiva? ¿Antes de que te escapes con él o algo así?
—Papá... —me lamenté.
—Hablo en serio. No te montaré un número, pero
avísame con alguna antelación. Dame la oportunidad de abrazarte y decirte
adiós.
“El se merece eso”
dijo Esme “Incluso aunque no le puedas decir la verdadera razón, merece la
oportunidad de despedirse”
Me achanté en mi fuero interno, pero levanté la
mano.
—Esto es una tontería, pero te lo prometo si
eso te hace feliz.
—Gracias, Bella —me dijo—. Te quiero,
chiquilla.
—Yo también te quiero, papá —le toqué el hombro
y después me retiré de la mesa—.Si necesitas algo, estaré en casa de Billy.
No miré atrás cuando corrí hacia fuera. Esto
era perfecto, justo lo que necesitaba en esos momentos. Fui refunfuñando para
mis adentros todo el camino hasta La Push.
El Mercedes negro de Carlisle no estaba
aparcado frente a la casa de Billy. Eso era bueno y malo. Obviamente,
necesitaba hablar con Jacob a solas, pero al mismo tiempo me hubiera gustado
poder aferrarme a la mano de Edward, como había hecho antes, mientras Jacob
estaba inconsciente.
“Hmph” Rosalie
resoplo. No habría sido agradable para Edward tener que sentarse con ella ante
esa plática.
Algo imposible. De todos modos, echaba de menos
a Edward, y la tarde a solas con Alice se me había hecho muy larga. Supongo que
eso hacía que mi respuesta resultara evidente. Ya tenía claro que no podía
vivir sin Edward, pero ese hecho no haría que lo que me esperaba fuera menos
doloroso.
“Ella no puede vivir sin ti” pensó Alice, conociendo donde estaban
los pensamientos de sus hermano, y esperando que sus pensamientos pudieran
ayudarle. El no hizo ningún movimiento que indicara que la había escuchado.
Llamé a la puerta principal con suavidad.
—Entra, Bella —contestó Billy. El rugido de mi
coche era fácil de reconocer.
Entré.
—Hola, Billy. ¿Está despierto? —le pregunté.
—Recuperó el sentido hace una media hora, justo
antes de que se fuera el doctor. Entra. Creo que te está esperando.
Me estremecí y después inspiré profundamente.
—Gracias.
Dudé ante la puerta de la habitación de Jacob,
ya que no estaba segura de si debía llamar. Decidí echar primero una ojeada,
deseando, tan cobarde como era, que se hubiera vuelto a dormir. Me sentía como
si nada más me quedaran unos cuantos minutos a mi disposición.
Abrí un resquicio la puerta y me apoyé en ella,
vacilante.
Jacob me esperaba con el rostro tranquilo y
sereno. Ya no tenía ese aspecto ojeroso y demacrado, y en su lugar sólo
mostraba una cierta palidez. No había el menor asomo de alegría en sus ojos
sombríos.
Se me hacía duro mirarle a la cara sabiendo que
le amaba. Era algo que cambiaba mucho las cosas, más de lo que yo pensaba. Me
pregunté si también había sido así de duro para él durante todo el tiempo.
“Probablemente” dijo
Alice
Por suerte, alguien le había cubierto con una
colcha. Era un alivio no tener que contemplar la extensión de los daños.
Entré y cerré la puerta poco a poco a mis
espaldas.
—Hola, Jake —murmuré.
No me contestó al principio. Me miró a la cara
durante un buen rato. Entonces, haciendo un pequeño esfuerzo, transformó su
expresión en una sonrisa ligera y burlona.
—Sí, había pensado que pasaría algo así
—suspiró—.
“Creo que su
respuesta está escrita en su cara” Emmett dijo
Hoy las cosas han ido decididamente a peor.
Primero, me equivoco de sitio y me pierdo la mejor parte de la lucha, con lo
que Seth se lleva toda la gloria.
“Chicos” Esme rodo
sus ojos
Luego, Leah se pone a hacer el idiota para
demostrar que es tan dura como todos los demás y yo tengo que ser el imbécil
que la salve. Y ahora esto —sacudió su mano izquierda hacia mí, que seguía al
lado de la puerta, aún indecisa.
—¿Qué tal te sientes? —cuchicheé. Vaya pregunta
estúpida.
—Un poquito espachurrado. El doctor Colmillos
“Tal vez ese podría
ser nuestro próximo apellido” se rio Emmett
no estaba seguro de la dosis de sedante que iba
a necesitar y ha seguido el método del ensayo y el error. Me da que se le ha
ido la mano.
—Pero no te duele.
—No. Al menos no siento las heridas.
Sonrió, de forma burlona otra vez.
Me mordí el labio. En la vida iba a ser capaz
de pasar por esto. ¿Por qué ahora que quería morirme nadie venía a matarme ni a
intentarlo siquiera?
“No” murmuro Edward,
pero estaba claro a lo que se refería. El nunca quería que ella pensara en eso,
o pensarlo el mismo.
La ironía abandonó su rostro y sus ojos se
llenaron de calidez. Arrugó la frente, como si estuviera preocupado.
—¿Y qué tal estás tú? —me preguntó, y sonó en
verdad interesado—. ¿Te encuentras bien?
—¡¿Yo?! —le miré fijamente. Quizás era verdad
que le habían administrado demasiadas drogas—. ¿Por qué?
—Bueno, suponía, o más bien tenía bastante
claro que, en realidad, no te iba a hacer daño, pero no estaba muy seguro de si
pasarías un mal trago. Me he estado volviendo loco de preocupación por ti desde
que me desperté. No sabía siquiera si te dejaría o no visitarme. Era una
incertidumbre terrible. ¿Qué tal fue? ¿Se ha portado mal contigo? Lo siento si
ha ido muy mal. No quería que tuvieras que pasar por todo esto tú sola. Estaba
pensando que si hubiera estado allí...
“Él piensa que tu vas
a estar enojado por ella por el be… por lo que paso” dijo Emmett
“Deberías estarlo”
dijo Rosalie “aunque lo único que deberías hacer es arrancarle la cabeza a ese
chucho manipulador”
“Pero eso no
concuerda con el carácter de Edward a lo largo del libro” dijo Jasper viendo al
Edward en el salón, quien no estaba mirando a ninguno y solo veía por la
ventana “La felicidad de Bella es lo único que le importa, no había manera en
que pudiera estar enojado.”
Me llevó un minuto entender adonde pretendía ir
a parar. Continuó parloteando, y parecía cada vez más incómodo, hasta que me di
cuenta de lo que estaba diciendo. Entonces, me apresuré a corregirle.
—¡No, no, Jake! Estoy bien; en realidad, más
que bien. Claro que no se portó mal. ¡Ya me hubiera gustado!
Sus ojos se dilataron en lo que parecía algo
cercano al horror.
—¿Qué?
—Ni siquiera se enfadó conmigo, ¡ni contigo! Es
tan poco egoísta que incluso me hizo sentirme peor. Hubiera deseado que me
gritara o algo así. Y no es que no me lo mereciera. En fin, que fue mucho peor
que si me hubiera gritado, pero a él no le importa.
“Tal vez esa era la
mejor manera de él para lidiar con esta situación” murmuro Emmett “dejar que
ella se castigue a sí misma”
Edward siseo y le
lanzo una mirada a su hermano, una mirada llena de emociones, que eran
difíciles de leer “No estoy jugando con ella”
“Yo no dije eso…”
dijo Emmett
“Ella será feliz”
dijo Edward firmemente y después volvió a desviar la vista
Sólo quiere que yo sea feliz.
“Si puedo verlo…”
murmuro Emmett
—¿Y no se ha vuelto loco? —me preguntó Jacob,
incrédulo.
—No. Es... demasiado bueno.
Jacob me miró con fijeza durante otro minuto y
entonces, de repente, torció el gesto.
Rosalie estaba
mirando mal al libro de nuevo, parecía que el chucho le caía peor en cada libro
—¡Bueno, maldita sea! —gruñó.
—¿Qué es lo que va mal, Jake? ¿Te duele algo?
—mis manos se movieron de un lado a otro inútilmente, mientras buscaba su
medicación.
—No —refunfuñó en tono disgustado—. ¡Es que no
me lo puedo creer! ¿No te dio un ultimátum ni nada parecido?
Esta vez Rosalie rugió y Emmett se
rio.
“Esto no es gracioso” siseo Rosalie
“Este idiota dice que la ama, pero ve todo lo que está tramando, es
despreciable”.
“Realmente lo es” agrego Alice con desdén.
—Nada de nada..., pero ¿qué es lo que te pasa?
Frunció el ceño y sacudió la cabeza.
—Contaba con otra clase de reacción. Maldito
sea. Es mejor de lo que pensaba.
Los ojos de Edward
brillaron con ira ante estas palabras, ira que no iba desaparecer como había pasado antes
“Edward ya había
dicho que no estaba jugando juegos” dijo Emmett
La forma en que lo dijo, aunque sonara más
enfadado, me recordó al modo en que Edward había hablado sobre la falta de
ética de Jacob, aquella misma mañana, en la tienda. Lo que significaba que Jake
seguía conservando la esperanza, seguía luchando. Me estremecí cuando esa certeza
se me clavó en lo más hondo.
—No está jugando a ningún juego, Jake —repuse
con calma.
—Apuesto a que sí. Juega cada punto tan duro
como yo, sólo que él sabe lo que se trae entre manos, y yo no. No me culpes por
ser peor manipulador que él, no he tenido tanto tiempo para aprenderme todas
las triquiñuelas.
Todos sisearon ante
esto, todo menos Emmett quien se estaba riendo otra vez
“Emmett” Rosalie
Gruño
“El perro no tiene
mayor experiencia en esto que nuestro Eddy” Emmett se atoro antes de que
comenzara a reírse de verdad y aunque nadie se unió a él, lo que dijo evito que
Rosalie lo golpeara
“Sera mejor que nunca
conozca a ese chucho en esta realidad” siseo Rosalie un segundo después sus
puños descendieron. “Que hubiera tenido el valor de decir eso acerca de Edward
después de lo que él hizo….”
“Después de cuán bien
lo ha tomado Edward…” añadió Alice luciendo igual si no más molesta que Rosalie
—¡Él no me está manipulando!
—¡Sí que lo hace! ¿Cuándo vas a abrir los ojos
y te vas a dar cuenta de que no es tan perfecto como crees?
“Bueno eso es cierto”
se rio Emmett
—Al menos, no me amenazó con hacerse matar para
conseguir que le besara —le contesté con brusquedad. Tan pronto como se me
escaparon las palabras, enrojecí disgustada—. Espera. Haz como si no hubiera
dicho nada. Me juré a mí misma que no iba a mencionar ese tema.
“¿Por qué no?” siseo
Rosalie “Se merece escuchar lo estúpido e hipócrita que es”
“Ella ya va a romper
su corazón” dijo Esme “¿No es suficiente?”
Rosalie lucia como si
eso no fuera ni cerca lo que se merecía, pero no dijo nada más
Él inspiró con fuerza. Cuando habló, sonaba más
tranquilo.
—¿Por qué no?
“Estas copiando al
chu….” Emmett empezó, pero cuando Rosalie lo asesino con la mirada, el tuvo el suficiente
sentido común de quedarse callado.
—Porque no he venido aquí para culparte de
nada.
—Sin embargo, es verdad —comentó con
indiferencia—. Eso fue lo que hice.
—No te preocupes, Jake. No me he enfadado.
Sonrió.
—En realidad, no me preocupa. Ya sabía que me
perdonarías y estoy contento de haberlo hecho. Y lo haría otra vez. Al menos me
quedará eso. Y al menos he conseguido que te des cuenta de que me amas. Eso ya
tiene su importancia.
“No puedo creer como
dice que la ama” Edward siseo y todos lo miraron con esperanza. Su enojo era
bienvenido ya que nadie quería que sufriera. Sin embargo el sufrimiento seguía
ahí. “El sabe que todo esto lo único que hará es dañarla y no parece importarle”
—¿Ah, sí? ¿Es mejor que si yo aún no lo
supiera?
—¿No crees que deberías conocer tus
sentimientos antes de que te sorprendan algún día, cuando sea demasiado tarde y
te hayas convertido en una vampira casada?
Negué con la cabeza.
—No, no me refería a lo mejor para mí, sino a
lo mejor para ti. ¿En qué te facilitaría las cosas saber que estoy enamorada de
ti si de todos modos no iba a suponer diferencia alguna?
La cara de Edward
decayó ante esto de nuevo, aunque no lucia tan muerto como antes.
¿No te resultaría más fácil si no tuvieras ni
idea?
Se tomó la pregunta con la seriedad que yo
pretendía y sopesó con cuidado la contestación antes de responder.
—Es preferible saberlo —decidió finalmente—.
Por si no te lo habías imaginado, siempre me pregunté si tu decisión hubiera
sido diferente en el caso de que supieras que me querías. Ahora lo sé. Hice
cuanto estuvo en mi mano.
Se sumió en una respiración agitada y cerró los
ojos.
Y la cabeza de Edward
volvió a caer, volvía a sentirse abatido.
“¿Qué sucedió?”
pregunto Jasper, su voz casi tan abatida como Edward lucia. El no entendía
porque Edward perdía la esperanza de esa forma.
“Esta tratando de
salvarla” dijo Edward en un susurro .
“No puedes excusar
todas su acciones por eso” siseo Rosalie “Edward”
“Lee” Edward dijo lo
más fuerte que pudo y su padre hizo lo que le pidió.
Esta vez, no supe ni quise resistirme al
impulso de consolarle. Crucé la pequeña habitación y me arrodillé en el suelo a
la altura de su cabeza, sin atreverme a tomar asiento en la cama por temor a
moverla y provocarle algún dolor. Me incliné hasta tocarle la mejilla con mi
frente.
Jacob suspiró, me pasó la mano por los cabellos
y me mantuvo allí.
—Cuánto lo siento, Jake.
—Siempre fui consciente de que había pocas
posibilidades. No es culpa tuya, Bella.
—Tú también, no, por favor —gemí.
Se retrepó un poco para mirarme.
—¿Qué?
—Es culpa mía, y estoy hasta las narices de que
todos me digáis lo contrario.
“Ella tiene un punto”
dijo Rosalie “Ella no tuvo problema viendo al chucho de la manera en que lo
vio”
Esbozó una sonrisa, pero la alegría no le llegó
a los ojos.
—¿Qué? ¿Me quieres echar a los leones?
—En este momento, creo que sí.
Frunció los labios, como si ponderase hasta qué
punto era así. Una sonrisa recorrió su rostro durante unos instantes y luego
crispó la expresión en un gesto de pocos amigos.
—Es imperdonable que me devolvieras el beso de
esa manera —me echó en cara—. Si lo único que pretendías era que regresara,
quizá no deberías haberte mostrado tan convincente.
—Lo siento tanto... —susurré mientras asentía
con la cabeza y mostraba una mueca de dolor.
—Deberías haberme dicho que me largara, que
muriera. Eso es lo que querías.
“Ha ido demasiado
lejos” dijo Emmett; todos podían ver lo que Jacob estaba tratando de hacer con
Bella al decirle eso
—No, Jacob —gimoteé mientras intentaba reprimir
las lágrimas—. ¡No! ¡Jamás!
—¿No te habrás puesto a llorar? —inquirió con
una voz que había recuperado su tono habitual.
Se retorció con impaciencia en la cama.
—Sí —murmuré, y me eché a reír sin apenas
fuerza, por lo que mis lágrimas se convirtieron en sollozos.
Osciló su peso sobre el lecho y bajó la pierna
buena de la cama como si pretendiera ponerse en pie.
—¿Qué diablos haces? —pregunté mientras me
sobreponía a los sollozos—. Túmbate, idiota, vas a hacerte daño.
Me levanté y empujé hacia abajo su hombro con
ambas manos.
Tras rendirse, se reclinó con un jadeo de
dolor, pero me agarró por la cintura y me atrajo hacia el lecho, junto a su
costado sano. Me repantigué allí mientras intentaba sofocar aquel estúpido
llanto sobre su piel caliente.
—No puedo creerme que estés llorando
—farfulló—. Sabes que he dicho lo que he dicho porque tú querías, no es lo que
pienso en realidad —me acarició los hombros con la mano.
—Lo sé —inspiré hondo de forma entrecortada
mientras intentaba controlarme. ¿Cómo me las arreglaba para ser siempre yo la
que llorara y él quien me consolara?—. Aun así, sigue siendo cierto. Gracias
por decirlo en voz alta.
—¿Sumo puntos por hacerte llorar?
—Claro, Jake —intenté sonreír—. Los que
quieras.
—No te preocupes, cielo. Todo va a
solucionarse.
—Pues no veo cómo —musité.
Me dio unas palmadas en la coronilla.
—Me voy a rendir, y seré bueno.
—¿Qué? ¿Más jueguecitos? —le pregunté; ladeé la
mejilla para verle el rostro.
—Quizá —necesitó de un pequeño esfuerzo para
poder reírse, y luego hizo un gesto de dolor—. Pero lo voy a intentar.
Torcí el gesto.
—No seas tan pesimista —se quejó—. Dame un poco
de crédito.
—¿A qué te refieres con «seré bueno»?
—Seré tu amigo, Bella —contestó en voz baja—.
No voy a pedirte nada más.
“No, eso no
funcionara” dijo Esme con voz contenida “Ellos ya no pueden ser solo amigos
porque reconocieron sus sentimientos”
“No, no pueden y creo
que Bella puede ver eso ahora” dijo Alice.
—Creo que es demasiado tarde para eso, Jake.
¿Cómo vamos a ser amigos cuando nos amamos el uno al otro de este modo?
Miró al techo. Mantuvo la vista fija, como si
estuviera leyendo algo en él.
—Quizá podamos mantener una amistad a cierta
distancia.
Emmett resoplo ante
ese comentario.
Apreté los dientes, alegre de que no me
estuviera mirando a la cara mientras intentaba controlar los sollozos que
amenazaban con superarme. Debía ser fuerte y no tenía ni idea de cómo
hacerlo...
—¿Conoces esa historia de la Biblia del rey y
de las mujeres que se disputaban a un niño? —preguntó de pronto, como si
continuara leyendo en el techo blanco.
—Claro, era el rey Salomón.
—Eso es, el rey Salomón —repitió—, y él habló
de cortar en dos al bebé, pero era sólo una prueba para saber a quién debía
confiar su custodia.
—Sí, me acuerdo.
Volvió a mirarme.
—No estoy dispuesto a dividirte en dos de
nuevo, Bella.
“Como si Edward lo
fuera a hacer” dijo Alice irritada “¡El probo eso en los ocho capítulos del
inicio de este libro cuando comenzó a aceptarte!!”
“El peor error que
tuvo” murmuro Rosalie.
Comprendí a qué se refería. Me estaba diciendo
que él era quien más me amaba de los dos, y que su rendición lo demostraba.
Quise defender a Edward y decirle que él haría lo mismo si yo lo deseara, si yo
se lo permitiera. Era yo quien no renunciaba a mi objetivo, pero no tenía
sentido iniciar un debate que sólo iba a herirle más,
“Escucha eso Edward” pensó tristemente Alice.
cerré los ojos, dispuesta a controlar el dolor
para que Jake no cargara con él.
Permanecimos callados durante un momento. El
parecía esperar a que yo dijera algo y yo me devanaba los sesos para que se me
ocurriera qué decir.
—¿Puedo decirte cuál es la peor parte?
—preguntó, vacilante, al ver que yo no abría la boca—. ¿Te importa? Voy a ser
bueno.
—¿Va a servir de algo? —susurré.
—Quizá, y no hará daño.
—En tal caso, ¿qué es lo peor?
—Lo peor de todo es saber que habría
funcionado.
—Que quizá habría funcionado.
Suspiré.
—No —meneó la cabeza—. Estoy hecho a tu medida,
Bella. Lo nuestro habría funcionado sin esfuerzo, hubiera sido tan fácil como
respirar. Yo era el sendero natural por el que habría discurrido tu vida...
—miró al vacío durante unos instantes y esperó—. Si el mundo fuera como
debiera, si no hubiera monstruos ni magia...
Edward cerro sus ojos
fuertemente ante esto, otra vez luciendo como si estuviera sufriendo un dolor
inaguantable, lucia mucho mas lastimado que en cualquiera de los otros libros.
Entendía su punto de vista y sabía que tenía
razón. Jacob y yo habríamos terminado juntos si el mundo fuera el lugar cuerdo
que se suponía que debía ser. Habríamos sido felices. El era mi alma gemela en
aquel mundo, y lo hubiera seguido siendo si no se hubiera visto ensombrecido
por algo más fuerte, algo demasiado fuerte que jamás habría existido en un
mundo racional.
La cara de Edward se
endureció ante este pensamiento y la movió ligeramente.
Alice por otra parte,
estaba pensando en ese pasaje resaltando las cuestiones importantes como “ese
mundo” y “algo mucho más fuerte”. Ella esperaba que esto lo alcanzara de alguna
manera, y lo hiciera pensar racionalmente.
¿Habría algo así también para Jacob? ¿Algo que
se impusiera a un alma gemela? Necesitaba creer que así era.
Dos futuros y dos almas gemelas, demasiado para
una sola persona, y tan injusto que no iba a ser yo la única que pagara por
ello.
El tormento de Jacob parecía un alto precio. Me
arrugué al pensar en ese precio. Me pregunté si no habría vacilado de no haber
perdido ya a Edward en una ocasión y no haber sabido cómo era la vida sin él.
No estaba segura, pero parecía que ese conocimiento formaba ya parte de la
esencia de mi ser, no podía imaginar cómo me sentiría sin ello.
“Tu probablemente ni
siquiera hubieras tenido la inclinación de darle una oportunidad al cachorro si
Edward no se hubiera ido” dijo Emmett. Edward se estremeció ante las palabras
de su hermano.
“Y nunca vacilarías
si tu amor es tan fuerte como dices que es” dijo Esme “Mucho más fuerte que un
alma gemela”
—Él es como una droga para ti —Jake habló con
voz pausada y amable, sin atisbo de crítica—. Ahora veo que no eres capaz de
vivir sin él. Es demasiado tarde, pero yo hubiera sido más saludable para ti,
nada de drogas, sino el aire, el sol.
Todos fulminaban al
libro con la mirada ante esto, y a Edward ya que parecía que el concordaba con
el libro.
“No eres una droga
para ella Edward” dijo Esme.
Las comisuras de mis labios se alzaron cuando
esbocé una media sonrisa.
—Acostumbraba a pensar en ti de ese modo, ya
sabes, como el sol, mi propio sol. Tu luz compensaba sobradamente mis sombras.
El suspiró.
—Soy capaz de manejar las sombras, pero no de
luchar contra un eclipse.
“Ahora entendemos el
significado del título del libro” murmuro Carlisle
Le toqué el rostro. Extendí la mano sobre su
mejilla. Suspiró al sentir mi roce y cerró los ojos. Permaneció muy quieto.
Durante un minuto pude escuchar el golpeteo lento y rítmico de su corazón.
—Dime, ¿cuál es la peor parte para ti? —susurró.
—Dudo que mencionarlo sea una buena idea.
—Por favor.
—Creo que no haría más que daño.
“Si probablemente lo
hará” murmuro Alice, viendo a Edward. El definitivamente no necesitaba escuchar
esto.
—Por favor.
¿Cómo podía negarle algo llegados a aquel
extremo?
—La peor parte... —vacilé, y dejé que las
palabras brotaran en un torrente de verdad—. La peor parte es que lo vi todo,
vi nuestras vidas, y las quise con desesperación, lo quise todo, Jake. Deseaba
quedarme aquí y no moverme. Deseaba amarte y hacerte feliz, pero no puedo, y
eso me está matando. Es como Sam y Emily, Jake, jamás tuve elección. Siempre
supe que las cosas no iban a cambiar. Quizá sea por esa razón por lo que he
luchado contra ti con tanto ahínco.
Edward no hizo ningún
movimiento, pero Esme, Rosalie y Alice estaban frunciendo el ceño, nada de eso
ejemplificaba muy bien su “supuesto” amor por Edward.
Jacob parecía concentrado en seguir respirando
con regularidad.
—Sabía que no debía decírtelo.
El sacudió la cabeza despacio.
—No, me alegra que lo hicieras. Gracias —me
besó en la coronilla y suspiró—. Ahora, seré bueno.
Alcé los ojos. Jake sonreía.
—Así que ahora vas a casarte, ¿no?
—No tenemos por qué hablar de eso.
—Me gustaría conocer algunos detalles. No sé
cuándo volveré a verte de nuevo.
Tuve que esperar casi un minuto antes de
recuperar el habla. Respondí a su pregunta cuando estuve casi segura de que no
iba a fallarme la voz.
—En realidad, no es idea mía, pero sí, me voy a
casar. Supongo que significa mucho para él. ¿Por qué no?
“Eso suena muy
romántico” Emmett rio a medias.
Jacob asintió.
—Es cierto. No parece gran cosa... en
comparación.
Su voz era tranquila, la voz de alguien
realista. Le observé fijamente, sintiendo curiosidad por saber cómo se las
estaba arreglando, y lo estropeé. Sus ojos se encontraron con los míos durante
unos segundos y luego giró la cabeza para desviar la mirada. No hablé hasta que
se sosegó su respiración.
—Sí. En comparación —admití.
—¿Cuánto tiempo te queda?
—Eso depende de cuánto le lleve a Alice
organizar la boda —contuve un gemido al imaginar lo que ella podría montar.
Alice solo sonrió a
medias. Estaba demasiado molesta para concentrarse en el comentario sobre la
boda.
—¿Antes o después? —inquirió con voz suave.
Supe a qué se refería.
—Antes.
Él asintió. Debió de suponer un alivio para él.
Me pregunté cuántas noches le habría dejado sin dormir la idea de mi
graduación.
“Solo está prolongando
su miseria” dijo Emmett
—¿Estás asustada? —musitó.
—Sí —repliqué, también en un susurro.
—¿De qué tienes miedo?
Ahora, apenas podía oír su voz. Mantuvo la
vista fija en mis manos.
—A un porrón de cosas —me esforcé en que mi voz
sonara más desenfadada, pero no me aparté de la verdad—. Nunca he tenido una
vena masoquista, por lo que no voy en busca del dolor. Y me gustaría que
hubiera alguna forma de evitar que Edward estuviera conmigo para que no
sufriera, pero dudo que la haya.
“No realmente no puedes evitarlo”
dijo Carlisle viendo a Edward. “Él nunca dejaría tu lado si estuvieras
sufriendo de alguna manera”
Hay que tener en cuenta también el tema de
Charlie y Renée, y luego, mucho después, espero que sea capaz de controlarme
pronto. Quizá sea una amenaza tal que la manada deba quitarme de la
circulación.
El alzó los ojos con expresión de reproche.
—Le cortaré el tendón a cualquiera de mis
hermanos que lo intente.
—Gracias.
Sonrió con poco entusiasmo y luego torció el
gesto.
—Pero ¿no es más peligroso que eso? Todas las
historias aseguran que resulta demasiado duro... Ellos podrían perder el
control. .. Algunas personas mueren.
Tragó saliva.
—No, eso no me asusta, Jacob, tontorrón. ¿Acaso
no sabes muy bien que no hay que creer en las historias de vampiros? — obviamente,
no le vio la gracia al chiste—. Bueno, de todos modos, hay un montón de cosas
por las que preocuparse, pero casi todas están al final.
Asintió a regañadientes, y supe que en eso no
había forma de que estuviéramos de acuerdo.
Estiré el cuello para susurrarle al oído
mientras mi mejilla rozaba su piel ardiente.
—Sabes que te quiero.
—Lo sé —musitó él mientras me sujetaba al
instante por la cintura—. Y tú sabes cuánto me gustaría que eso fuera
suficiente.
—Sí.
—Siempre estaré esperándote entre bastidores,
Bella —me prometió mientras alegraba el tono de voz y aflojaba su abrazo. Me
alejé con una sorda y profunda sensación de pérdida, tuve la desgarradora certeza
de que dejaba atrás una parte de mí, que se quedaba ahí, en la cama, a su
lado—. Siempre vas a tener un recambio si algún día lo quieres.
“Sí, bueno siempre es
bueno tener uno de esos” se rio Emmett.
Hice un esfuerzo por sonreír.
—Hasta que mi corazón deje de latir.
Me devolvió la sonrisa.
—Bueno, quizá luego pueda aceptarte... Quizá...
Supongo que eso depende de lo mal que huelas.
“Eso sería
interesante” dijo Emmett. “si el cachorro estuviera para ella aun después de
todo”
“Eso sería horrible”
se mofo Rosalie “No, no necesitamos más chuchos estúpidos en estos libros.”
—¿Regreso a verte o prefieres que no lo haga?
—Lo consideraré y te responderé —contestó—.
Quizá necesite compañía para no perder la chaveta. El excepcional cirujano
vampiro me dice que no debo cambiar de fase hasta que me dé el alta... De lo
contrario podría alterar la forma en que me ha fijado los huesos.
Jacob hizo una mueca.
—Pórtate bien y haz lo que te ordene Carlisle.
Te recuperarás más deprisa.
—Vale, vale.
—Me pregunto cuándo sucederá —mencioné—, cuándo
te fijarás en la chica adecuada.
—No te hagas ilusiones, Bella —de pronto, la
voz de Jacob se tornó acida—. Aunque estoy seguro de que sería un alivio para
ti.
—Tal vez sí, tal vez no. Lo más probable es que
no la considere lo bastante buena para ti. Me pregunto si me pondré muy celosa.
Un escalofrió
recorrió la espina de Edward y no supo porque.
—Esa parte podría ser divertida —admitió. .
—Hazme saber si quieres que vuelva y aquí
estaré —le prometí.
Volvió su mejilla hacia mí con un suspiro. Me
incliné y le besé suavemente en el rostro.
—Te quiero, Jacob.
El rió despreocupado.
—Y yo más.
Me observó salir de su habitación con una
expresión inescrutable en sus ojos negros.
“Ese es el final del
capítulo” dijo Carlisle, entregándole el libro a Rosalie.
Solo decir que ya casi termina y Edward esta al borde del mutismo, ¿Alguien puede culparlo? jajajajaj
Sé que el capitulo esta pobre, que le faltan dialogos, generalmente cuando eso pasa yo (con permiso de ChoicesHP) agrego mas cosas para hacer amena la lectura, pero si agregaba cosas solo iban a aser insultos para Bella en su charla con Jacobsito, ¿Que mas se puede agregar? Nada...
Veamosle el lado positivo, pronto terminara y pronto podremos querer a Bella de nuevo, verdad?
Gracias nuevamente a Vasti, por este capitulo, se que fue dificil traducirlo ya que no eres muy fan de Jacob.
Ya que estamos: Alguna Team Jacob por aquí??? Pues, me disculpo si ofenden mis comentarios, pero entiendanme... el personaje no se hace querer por las Team Edward.
Nos leemos en el siguiente Capitulo.
Saludos ^-^/
8 comentarios:
Y yo que me ofrecí para consolar a Edward ahora que anda en modo emo no puedo de lo enojada que estoy �������������� y siendo honesta como hasta la mitad de amanecer volví a tenerle un poco de cariño a bella... Después de este libro ya no pude verla con buenos ojos!!!! Le hubiera agregados los insultos Cary que bien merecidos que los tiene!!!!
no hay problema soy team edward
Marce: Ashh Edward se devio de haber quedado con Tanya. Odio a bella de aqui al final. Osea no se merece el amor de Edward. Y aparte todavia hay que aguantar la interaccion Bella/Jacob en Amanecer.. Edward debio haberle arrancado ahi donde mas le duele a los hombres a Jacob por lo de Nessie!! No inporta, como sea espero Ansiosa Amanecer y si estube checando a diario por estas actualizaciones. Continuen con este maravilloso trabajo chicas. Saludos xx
e.e La verdad, es que a Bella la odié más en Amanecer. Dejé completamente de lado a Edward, todo se centró el Renesmee. Su amor Renesmee esto, su amor por Renesmee aquello. Edward pasó a ser segundo plato, por más que muchas no lo aceptemos. En fin. ¡Gracias por el capítulo! Aunque Bella aquí se pasó de hipócrita: "Nunca he tenido una vena masoquista, por lo que no voy en busca del dolor." ¡AJAJAJAJAJ! Permíteme reírme. ¬¬
....nada qu decir, siguiente capitulo
Edward es diferentes a todos los hombres osea por favor le propuso casamiento y luego ella que besa a jacob con el anillo de casamiento de su madre y para colmo el le pide perdon a ella. Si hubiera sido el caso de jacob seguro que bella hubiera tenido que arrastrase para que la perdone
yo odio a jacob!!!!! y mas a bella.
voy a dar ejemplos de Edward y Jacob haber que opinan
Edward ;cumple 17 y quiere ser alguien importante defendiendo a su pais.
Jacob: 16 se la pasa jugando en el garaje.
Edward: super hermoso y codiciado por las mujeres.
Jacob: tiene suerte si alguien lo ve.
en esta hablo de cuando los dos eran solo humanos.
Edward vampiro:mas hermoso.
Jacob lobo: crece de altura y musculos.
Edward v: sigue teniendo 17 y pese a que todas las chicas estan muertas con el no les da importancia para no lastimarlas.
Jacob l: la primera que muestra interes (bella) encima para saber hacerca de Edward es el amor de su vida.
Edward deja ir al amor de su vida y que vida mas de 100 años.
Jacob aprovecha e insiste para que ella se enamore de el
Edward: te dejo elegir Bella pero por favor no me elijas a mi que soy malo para ti.
Jacob: te dejo elegir bella pero tienes que darte cuenta que yo soy tu mejor opción, no un chupa sangre y tampoco un humano.
Después de esto quien eligen ustedes chicas al que pasa mas de 100 años por mas que tenga a todas las chicas a sus pies, sin nadie o al que se enamora de la primera que le guiña un ojo a los 15 si vemos bien en verdad(a eso se le llama hormonas)
Definitivamente Luna Nueva y estos capítulos de Eclipse no han sido nunca de mi agrado, recuerdo que cuando leía este libro mi cabeza daba vueltas pensando .... "con quien diablos se va a quedar Bella??? al parecer la cara de mosquita muerta sólo le sirve para tner comiendo de su mano a todos los chicos sin importar si son humanos, vampiros y lobos".
Y más que comprensible si después de todo estos comentarios entre Bella y Jacob, Rosalie vuelve a tenerle antipatía, nadie le reclamaría nada a la blonda que sólo ha querido en todo momento defender a su hermano y este capi simplemente hace que todas queramos que no llegue a convertirse y que ni Renesmee aparezca para tener permanentemente al chucho, ya me hubiera encantado de que fuera Seth quien se imprimara de Renesmee y no Jake grrrr!!!.
SALESIA
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