Disclaimer: Los libros aquí transcritos y los
personajes pertenecen a Stephenie Meyer y la historia original “Reading
Eclipse” a Choices HP, yo solo la traduzco, todo esto es sin
ánimos de lucro, solo por mero entretenimiento.
Evasión leyó
Emmett.
"No
me gusta el titulo", Edward frunció el ceño, pero Emmett se encogió de
hombros y continuó leyendo.
Era extraño, pero me sentía optimista mientras caminaba desde la
clase de Español a la cafetería, y no se debía sólo a que fuese cogida de la
mano del ser más perfecto del planeta, aunque sin duda, esto también contaba.
Quizá se debía a que mi sentencia se había cumplido y volvía a ser
una mujer libre otra vez.
"Creo que la libertad tiene un buen efecto en
ella", sonrió Alice.
O quizá no tenía que ver del todo conmigo. Más bien podía ser la
atmósfera de libertad que se respiraba en todo el campus. Al instituto se le
estaba acabando la cuerda, y en concreto para los veteranos, había una evidente
emoción en el aire.
Teníamos la libertad tan cerca que casi podíamos tocarla,
degustarla. Había signos por todas partes. Los pósters se apelotonaban en las
paredes de la cafetería y las papeleras mostraban un colorido despliegue de
folletos que rebosaban los bordes: notas para recordar comprar el anuario y
tarjetas de graduación; plazos para encargar togas, sombreros y borlas; pliegos
de argumentos en papel fluorescente de los de tercero haciendo campaña para
delegados de clase; ominosos anuncios adornados con rosas para el baile de fin
de curso de ese año.
"Deberías llevarla al baile de nuevo, Eddy", se
rió Emmett.
"Estoy seguro de que intentaría
matarme incluso antes de mencionar la palabra baile", se rió Edward.
El gran baile era el fin de semana siguiente, pero le había hecho
prometer a Edward firmemente que no me haría pasar por aquello otra vez.
Después de todo, yo ya había tenido esa experiencia humana.
"Y para ella, una vez es suficiente para toda una vida"
rió Emmett.
No, seguramente lo que me hacía sentirme tan ligera era mi reciente
libertad personal. El final del curso no me resultaba tan placentero como
parecía serlo para el resto de los estudiantes. En realidad, me ponía al borde
de las náuseas cuando pensaba en ello. De todos modos, intentaba no hacerlo.
"Entonces deja de ser tan
terca, Bella," Edward frunció el ceño. Estaba claro que no le gustaba el
esfuerzo que estaba haciendo ella por convertirse en vampiro.
Pero era difícil escapar a un tema tan de actualidad como la
graduación.
—¿Habéis enviado ya vuestras tarjetas? —preguntó Angela cuando
Edward y yo nos sentamos en nuestra mesa. Se había recogido el cabello marrón
claro en una improvisada coleta en vez de su habitual peinado liso, y había un
brillo casi desquiciado en sus ojos.
Alice y Ben estaban allí ya también, uno a cada lado de Angela. Ben
estaba concentrado leyendo un cómic, con las gafas deslizándosele por la
pequeña nariz. Alice escudriñó mi soso conjunto de téjanos y camiseta de manera
que me hizo sentir cohibida.
"Bueno, deberías... eso suena horrible," dijo
Alice, sacudiendo la cabeza.
"Estoy seguro de que ella
se ve hermosa", sonrió Edward.
Probablemente estaba urdiendo ya otro cambio de imagen. Suspiré. Mi
actitud indiferente ante la moda era una espina constante en su costado.
"Bueno, todo el mundo tiene sus defectos... Puedo
vivir con ello", dijo Alice. "Además, me gustan los retos".
Si la dejara, me vestiría a diario ‑puede que hasta varias veces al
día‑ como si fuera una muñeca de papel en tres dimensiones y tamaño gigante.
—No —le contesté a Angela—. No hay necesidad, la verdad. Renée ya
sabe que me gradúo. ¿Y a quién más se lo voy a decir?
—¿Y tú qué, Alice?
Ella sonrió.
—Ya está todo controlado.
—Qué suerte —suspiró Angela—. Mi madre tiene primos a miles y espera
que las manuscriba una por una. Me voy a quedar sin mano. No puedo retrasarlo
más y sólo de pensarlo...
—Yo te ayudaré —me ofrecí—. Si no te importa mi mala caligrafía.
Seguro que a Charlie le gustaría esto. Vi sonreír a Edward por el
rabillo del ojo. También a él le gustaba la idea, seguro, de que yo cumpliera
las condiciones de Charlie sin implicar a ningún hombre lobo.
"Sí... me gusta eso", sonrió Edward.
Angela parecía aliviada.
—Eres un encanto. Me pasaré por tu casa cuando quieras.
—La verdad es que preferiría pasarme por la tuya si te va bien.
Estoy harta de estar en la mía. Charlie me levantó el castigo anoche —sonreí
ampliamente mientras anunciaba las buenas noticias.
—¿De verdad? —me preguntó Angela, con sus siempre amables ojos
castaños iluminados por una dulce excitación—. Creía que habías dicho que era
para toda la vida.
—Me sorprende aún más que a ti. Estaba segura de que, al menos,
tendría que terminar el instituto antes de que me liberara.
—¡Vaya, eso es estupendo, Bella! Hemos de salir por ahí para
celebrarlo.
"Oh... sí, nos lo debe!" Alice dijo. "Hay
tantas cosas que podemos hacer...”
"No creo que Bella vaya a
querer hacer ninguna de ellas", sonrió Edward, al escuchar algunas de esas
cosas en la mente de Alice.
En respuesta ella le saco la
lengua.
—No te puedes hacer idea de lo bien que me suena eso.
—¿Y qué podríamos hacer? —caviló Alice, con su rostro iluminándose
ante las distintas posibilidades. Las ideas de Alice generalmente eran
demasiado grandiosas para mí y leí en sus ojos justo eso, cómo entraba en
acción su tendencia a llevar las cosas demasiado lejos.
—Sea lo que sea lo que estés pensando, Alice, dudo que pueda
disfrutar de tanta libertad.
Emmett se echó a reír y Alice puso mala cara.
—Si estás libre, lo estás, ¿no? —insistió ella.
—Estoy segura de que aun así hay límites, como por ejemplo, las fronteras
de los Estados Unidos.
"Hm ... bueno aun así me deja muchas opciones para
elegir", dijo Alice.
Angela y Ben se echaron a reír, pero Alice hizo una mueca, realmente
disgustada.
—Y entonces, ¿qué vamos a hacer esta noche? —insistió de nuevo.
—Nada. Mira, vamos a darle un par de días hasta que comprobemos que
no va de guasa. Además, de todas formas, estamos entre semana.
—Entonces, lo celebraremos este fin de semana —el entusiasmo de
Alice era incontenible.
"Luzco bastante emocionada... debo haber tenido una
visión de esto," dijo Alice.
"Quizás la decisión de Charlie no fue lo suficiente
como para desencadenar una visión” dijo Emmett molestándola” y no creo Eddy te
lo haya contado",
"Dudo que haya tenido suficiente tiempo para decirle a
nadie", sonrió Edward.
—Seguro —repuse, pensando aplacarla con eso. Yo sabía que no iba a
hacer nada demasiado descabellado; resultaba más fiable tomarse las cosas con
calma con Charlie. Darle la oportunidad de apreciar lo madura y digna de
confianza que me había vuelto antes de pedirle ningún favor.
"Pero yo tengo vía libre ¿recuerdas? " dijo Alice
sonriendo. "Puedo hacer que te de permiso para celebrar".
Angela y Alice empezaron a charlar evaluando las distintas
posibilidades; Ben se unió a la conversación, apartando sus tebeos a un lado.
Mi atención se dispersó. Me sorprendía darme cuenta de que el tema de mi
libertad de pronto no me parecía, tan gratificante como se me antojaba hacía
sólo unos minutos.
"Pobre Bella", se rió Emmett.
Cuando empezaron a discutir sobre qué cosas podíamos hacer en Port
Angeles o quizás en Hoquiam, empecé a sentirme contrariada.
No me llevó mucho tiempo descubrir de dónde procedía mi agitación.
Desde que me despedí de Jacob Black en el bosque contiguo a mi casa,
me veía agobiada por la invasión persistente e incómoda de una imagen mental
concreta. Se introducía en mis pensamientos de vez en cuando, como la irritante
alarma de un reloj programado para sonar cada media hora, llenándome la cabeza
con la imagen de Jacob contraída por la pena. Éste era el último recuerdo que
tenía de él.
Edward frunció el ceño ante eso.
"Es una lástima, Eddy...
ella está pensando en otro hombre", se rió Emmett.
“Cállate” dijo casi gruñendo.
Cuando la molesta visión me invadió otra vez, supe exactamente por
qué no me sentía satisfecha con mi libertad. Porque era incompleta.
"Argh", gruñó Edward.
Sí, desde luego, yo podía ir a cualquier sitio que quisiera, excepto
a La Push , para
ver a Jacob. Le fruncí el ceño a la mesa. Tenía que haber algún tipo de terreno
intermedio.
"Realmente no deberías controlarla tanto,"
Rosalie miró a Edward fijamente.
"Creo que es
peligroso", dijo Edward. Y por lo visto, no tengo ni la más mínima idea
cuanto Bella necesita ver a su… amigo."
—¿Alice? ¡Alice!
La voz de Angela me sacó de mi ensueño. Sacudía enérgicamente mi
mano frente al rostro de Alice, inexpresivo y con la mirada en trance.
"Estas teniendo una visión", dijo Edward,
tensando un poco.
"Parece que si y debe ser
una grande o no me habría dejado que me afecta de esa manera," Alice
frunció el ceño también.
Alice tenía esa expresión que yo
conocía tan bien, una expresión capaz de enviar un ramalazo de pánico a través
de mi cuerpo. La mirada ausente de sus ojos me dijo que estaba viendo algo muy
distinto, pero tanto o más real que la escena mundana que se desarrollaba en el
comedor que nos rodeaba. Algo que estaba por venir, algo que ocurriría pronto.
Sentí cómo la sangre abandonaba mi rostro.
"Supongo que ella piensa
que esa es una visión feliz", se rió Emmett.
"Ella está tomando esto en
serio como debería haberlo hecho desde un principio", susurró Edward.
Entonces Edward rió, un sonido relajado, muy natural. Angela y Ben
se volvieron para mirarle, pero mis ojos estaban trabados en Alice, que se
sobresaltó de pronto, como si alguien le hubiera dado una patada por debajo de
la mesa.
"Lo siento," se disculpó Edward, sabiendo que había
hecho justamente eso..
"Está bien", Alice se encogió de hombros.
—¿Qué, te has echado un siestecita, Alice? —se burló Edward.
Alice volvió en sí misma.
—Lo siento, supongo que me he adormilado.
"¿Pensando en Jazzy,? Emmett se rió y Alice rodo sus
ojos.
—Echarse un sueñecito es mejor que enfrentarse a dos horas más de
clase —comentó Ben.
Alice se sumergió de nuevo en la conversación mucho más animada que
antes, tal vez en exceso; entonces, vi cómo sus ojos se clavaban en los de
Edward, sólo por un momento, y cómo después volvían a fijarse en Angela antes
de que nadie se diera cuenta. Edward parecía tranquilo mientras jugueteaba
absorto con uno de los mechones de mi pelo.
"Debe ser muy serio entonces," Carlisle frunció
el ceño.
Esperé con ansiedad la oportunidad de preguntarle en qué consistía
la visión de su hermana, pero la tarde transcurrió sin que estuviéramos ni un
minuto a solas...
...lo cual me pareció raro, casi se me antojó deliberado.
"Y ahora vas a intentar evadirla", dijo Jasper.
"No sé si eso es una buena idea."
"No quiero que se preocupe", dijo Edward.
"Bueno, obviamente no estás teniendo éxito con
eso", criticó Jasper. "Ella va a notar que algo está pasando... ella ya
sospecha, por lo que se dará cuenta de todo lo que hagas de una manera
diferente. Y sólo vas a hacer que se preocupe más."
"¿Por qué tiene que ser tan perceptiva?", suspiró
Edward.
Tras el almuerzo, Edward acomodó su paso al de Ben para hablar de
unos deberes que yo sabía que ya había terminado. Después, siempre nos
encontrábamos con alguien entre clases, aunque lo normal hubiera sido que
hubiéramos tenido unos minutos para nosotros, como solía ocurrir. Cuando sonó
el último timbre, Edward eligió entablar conversación con Mike Newton, de entre
todos los que se encontraban por allí,
“¿En serio?” pregunto Edward “¿Soy idiota o qué?”
"Eres muy malo ocultándole secretos", se rió
Emmett. "¿Qué razón tendrías alguna vez en la vida para hablar con Mike?"
acompasando su paso al de Mike mientras éste se dirigía al
aparcamiento. Yo les seguía, dejando que él me remolcase.
Escuché, llena de confusión, cómo Mike contestaba las inusualmente
amables preguntas de Edward. Al parecer, Mike había tenido problemas con su
coche.
—...así que lo único que hice fue cambiarle la batería —decía en
este momento. Sus ojos iban y venían con cautela y rapidez del rostro de Edward
al suelo. El pobre Mike estaba tan desconcertado como yo.
“Como todos” canturreo Emmett.
—¿Y no serán quizá los cables? —sugirió Edward.
"No trates de ayudarlo, Edward," se mofó Rosalie.
"No sabes nada de coches".
"Sé que algunas cosas", Edward se encogió. "Y
no tiene nada de malo si le doy un mal consejo."
"Por lo menos sabes cómo cambiar la batería," continuo
Rosalie mofándose mientras rodaba sus ojos.
—Podría ser. La verdad es que no tengo ni idea de coches —admitió
Mike—. Necesito que alguien le eche una ojeada, pero no me puedo permitir
llevarlo a Dowling.
Abrí la boca para sugerir a mi mecánico, pero la cerré de un golpe.
Mi mecánico estaba muy ocupado esos días, andando por ahí en forma de lobo
gigante.
"Además, no creo que sea quiera ayudar a Mike, así
como nuestro caritativo hermano," Emmett se rió.
—Yo sí tengo alguna idea. Puedo echarle una ojeada, si quieres —le
ofreció Edward—. En cuanto deje a Alice y Bella en casa.
"Realmente no quieres hablar con ella", dijo
Jasper. "Me pregunto qué tan grave fue la visión".
Mike y yo miramos a Edward con la boca abierta.
—Eh... gracias —murmuró Mike cuando se recobró—. Pero me tengo que
ir a trabajar. A lo mejor algún otro día.
"Un movimiento inteligente", murmuró Rosalie.
“Debe haber notado que no sabes nada de autos”
—Cuando quieras.
—Nos vemos —Mike se subió a su coche, sacudiendo la cabeza
incrédulo.
El Volvo de Edward, con Alice ya dentro, estaba sólo a dos coches
del de Mike.
—¿De qué va todo esto? —barboté mientras Edward me abría la puerta
del copiloto.
—Sólo intentaba ayudarle —repuso Edward.
Y en ese momento, Alice, que esperaba en el asiento de atrás,
comenzó a balbucear a toda velocidad.
—Realmente no eres tan buen mecánico, Edward. Sería mejor que
permitieras a Rosalie echarle una ojeada esta noche, por si quieres quedar bien
con Mike; no vaya a darle por pedirte ayuda, ya sabes.
"Parece que también estas en el plan de distraer a
Bella", sonrió Emmett.
"O alguien me amenazo para distraerla," dijo
Alice, con el ceño fruncido. "Estoy de acuerdo con Jasper, sea lo que sea,
sería mejor si se lo dijeras a Bella."
"Si realmente creyeras eso, le habrías dicho tu misma",
señaló Edward.
“No voy a meterme en sus asuntos de pareja” dijo Alice
encogiéndose de hombros.
Aunque lo que estaría divertido de verdad sería verle la cara si
fuera Rosalie la que se ofreciera... Bueno, tal vez no sería muy buena idea,
teniendo en cuenta que se supone que está al otro lado del país, en la
universidad. Cierto, sería una mala idea. De todas formas, supongo que podrás
apañarte con el coche de Mike. Total, lo único que te viene grande es la puesta
a punto de un buen coche deportivo italiano, requiere más finura.
"No... eso no es cierto", dijo Rosalie,
sacudiendo la cabeza.
"Tengo que seguir hablando, ¿no?" Alice se
encogió de hombros.
Y hablando de Italia y de los deportivos que robé allí, todavía me
debes un Porsche amarillo. Y no sé si quiero esperar hasta Navidades para
tenerlo...
"Definitivamente no quiero esperar tanto tiempo",
dijo Alice, sonriéndole a Emmett.
"Si yo no estoy autorizado a molestarte, entonces tú
tampoco", Emmett hizo un mohín.
"Okey," murmuró Alice.
Después de un minuto, dejé de escucharla, dejando que su voz rápida
se convirtiera sólo en un zumbido de fondo mientras me armaba de paciencia.
Me daba la impresión de que Edward estaba intentando evitar mis
preguntas. Estupendo. De todos modos, pronto estaríamos a solas. Nada más era cuestión
de tiempo.
"Ella tiene razón, no podre evitarla por mucho tiempo",
Edward frunció el ceño. "Parece que estoy pensando en algo que
decirle."
"¿Así que vas a mentirle?" Esme preguntó, luciendo
decepcionada. Una cosa es evitarla, y
otra muy distinta es mentirle.
"No lo sé", suspiró Edward, no le gustaba la
mirada que su madre le estaba dando.
También él parecía estar dándose cuenta del asunto. Dejó a Alice al
comienzo del acceso a la finca de los Cullen, aunque llegados a este punto,
casi creí que la iba a llevar hasta la puerta y luego a acompañarla dentro.
Cuando salió, Alice le dirigió una mirada perspicaz. Edward parecía
completamente relajado.
"Ves... yo sólo quiero que le digas la verdad",
dijo Alice con aire de suficiencia, sabiendo exactamente lo que la Alice del
libro estaba pensando.
—Luego nos vemos —le dijo; y después, aunque de forma muy ligera,
asintió.
"O quizás estaba diciéndote que necesitas hablar con
ella," Alice frunció el ceño, sabiendo que Edward no lo haría.
Alice se volvió y desapareció entre los árboles.
Estaba tranquilo cuando le dio la vuelta al coche y se encaminó
hacia Forks. Yo esperé, preguntándome si sacaría el tema por sí mismo. No lo
hizo, y eso me puso tensa. ¿Qué era lo que había visto Alice a la hora del
almuerzo? Algo que no deseaba contarme, así que intenté pensar en un motivo por
el que le gustaría mantener el secreto. Quizá sería mejor prepararme antes de
preguntar. No quería perder los nervios y hacerle pensar que no podía
manejarlo, fuera lo que fuera.
Así que continuamos en silencio hasta que llegamos a la parte
trasera de la casa de Charlie.
—Esta noche no tienes muchos deberes —comentó él.
—Aja —asentí.
—¿Crees que me permitirá entrar otra vez?
—No le ha dado ninguna pataleta cuando has venido a buscarme para ir
al instituto.
"Estoy seguro de que Charlie me envió unos cuando
pensamientos ", dijo Edward.
Sin embargo, estaba segura de que Charlie se iba a poner de malas
bien rápido en el momento en que llegara a casa y se encontrara con Edward
allí. Quizá sería buena idea que preparara algo muy especial para la cena.
Una vez dentro, me encaminé hacia las escaleras seguida por Edward.
Se recostó sobre mi cama, y miró sin ver por la ventana, completamente ajeno a
mi nerviosismo.
"Muy poco probable", dijo Edward.
"Entonces, ¿qué estás haciendo?" Jasper preguntó
con suspicacia.
"Aun estoy pensando que debo decirle," dijo
Edward. "Tiene que ser bueno y bien pensado para engañar a Bella."
Esme entrecerró los ojos a Edward, quien deliberadamente
evito su mirada.
Guardé mi bolso y encendí el ordenador. Tenía pendiente un correo
electrónico de mi madre y a ella le daba un ataque de pánico cuando tardaba
mucho en contestarle. Tabaleé con los dedos sobre la mesa, mientras esperaba a
que mi decrépito ordenador comenzara a encenderse resollando; golpeaba el
tablero de forma entrecortada, mostrando mi ansiedad.
De pronto, sentí sus dedos sobre los míos, manteniéndolos quietos.
—Parece que estás algo nerviosa hoy, ¿no? —murmuró.
Levanté la mirada, intentando soltar una contestación sarcástica,
pero su rostro estaba más cerca de lo que esperaba. Sus ojos pendían
apasionados a pocos centímetros de los míos, y notaba su aliento frío contra
mis labios abiertos. Podía sentir su sabor en mi lengua.
"Así que piensas que deslumbrarla es la mejor manera
de distraerla esta vez?" Emmett se rió entre dientes.
"Bueno, es una buena distracción para ambos",
dijo Edward con una sonrisa.
Ya no podía acordarme de la respuesta ingeniosa que había estado a
punto de soltarle. Ni siquiera podía recordar mi nombre.
No me dio siquiera la oportunidad de recuperarme.
Si fuera por mí, me pasaría la mayor parte del tiempo besando a
Edward.
Edward sonrió avergonzado, él también pensaba lo mismo.
No había nada que yo hubiera experimentado en mi vida comparable a
la sensación que me producían sus fríos labios, Eran duros como el mármol, pero
siempre tan dulces al deslizarse sobre los míos.
"¿En que piensas Eddy?" Emmett se rió entre
dientes, ya que Edward tenía una mirada perdida.
Por lo general, no solía salirme con la mía.
"Es una lástima, Eddy". Emmett largo una risotada.
Así que me sorprendió un poco cuando sus dedos se entrelazaron
dentro de mi pelo, sujetando mi rostro contra el suyo. Tenía los brazos
firmemente asidos a su cuello y hubiera deseado ser más fuerte para asegurarme
de que podría mantenerlo prisionero así para siempre. Una de sus manos se
deslizó por mi espalda, presionándome contra su pecho pétreo con mayor fuerza
aún. A pesar de su jersey, su piel era tan fría que me hizo temblar, aunque más
bien era un estremecimiento de placer, de felicidad,
“Wow Eddy” volvió a reírse Emmett “Te tenias bien
guardaditos esos movimientos eh”
“Nuestro hermano esta creciendo” se burlo Jasper.
razón por la cual sus manos me soltaron.
Ya sabía que tenía aproximadamente tres segundos antes de que
suspirara y me apartara con destreza, diciendo que había arriesgado ya mi vida
lo suficiente para una tarde. Intenté aprovechar al máximo mis últimos segundos
y me aplasté contra él, amoldándome a la forma de su cuerpo. Reseguí la forma
de su labio inferior con la punta de la lengua; era tan perfecto y suave como
si estuviera pulido y el sabor...
Edward estaba empezando a sentirse un poco incómodo ya que
Emmett se rió en voz alta.
¿No es genial leer un
buen libro en familia? Alice le sonrió también. Edward entrecerró los ojos, pero
ella no se detuvo ahí, y estoy segura de
que sólo va a ser más intenso a medida que el libro avance…
Apartó mi cara de la suya, rompiendo mi fiero abrazo con facilidad,
probablemente, sin darse cuenta siquiera de que yo estaba empleando toda mi
fuerza.
Se rió entre dientes una vez, con un sonido bajo y ronco. Tenía los
ojos brillantes de excitación, esa fogosidad que era capaz de disciplinar con
tanta rigidez.
—Ay, Bella —suspiró.
—Se supone que tendría que arrepentirme, pero no voy a hacerlo.
—Y a mí tendría que sentarme mal que no estuvieras arrepentida, pero
tampoco puedo.
“Así me gusta, nada de vergüenzas hermanito” se rio Emmett.
Quizá sea mejor que vaya a
sentarme a la cama.
Espiré, algo mareada.
—Si lo crees necesario...
El esbozó esa típica sonrisa torcida y se zafó de mi abrazo.
"Ambos están calientes, deberían dejarse llevar",
se rió Emmett. “Y sobretodo, sería una buena manera de distraerla, ni se
acordaría que Alice tubo una visión”
“Emmett eso no pasará” se enojo Edward.
Sacudí la cabeza unas cuantas veces, intentando aclararme y me volví
al ordenador. Se había calentado y ya había empezado a zumbar; bueno, más que
zumbar, parecía que gruñía.
—Mándale recuerdos de mi parte a Renée.
—Sin problema.
Leí con rapidez el correo de Renée, sacudiendo la cabeza aquí y allá
ante algunas de las chifladuras que había cometido. Estaba tan divertida como
horrorizada, exactamente igual que cuando leí su primer correo. Era muy propio
de mi madre olvidarse de lo mucho que le aterrorizaban las alturas hasta verse
firmemente atada a un paracaídas y a un instructor de vuelo.
Emmett se rió de eso. "Me gusta mucho esta familia...
son todos muy gracioso!"
Estaba un poco enfadada con Phil, con el que llevaba casada ya casi
dos años, por permitirle esto. Yo habría cuidado mejor de ella, aunque sólo
fuera porque la conocía mucho mejor.
Me recordé a mí misma que había que dejarles seguir su camino,
darles su tiempo. Tienes que permitirles vivir su vida...
"Así es, debes dejar que tu hija digo madre viva su
vida", se rió Emmett. “Bella es toda una madre con su propia madre”
Había pasado la mayor parte de mis años cuidando de Renée,
intentando con paciencia disuadirla de sus planes más alocados, suportando con
una sonrisa aquellos que no conseguía evitar. Siempre había sido comprensiva
con mamá porque me divertía, e incluso había llegado a ser un poquito
condescendiente con ella. Observaba sus muchos errores y me reía en mi fuero
interno. La loca de Renée.
"Ciertamente parece que ella es la madre en la
relación", señaló Carlisle. "Sé que fue mencionado mucho antes en
Crepúsculo, pero esto ayuda a explicar por qué ella parece mucho más adulta de
lo que es."
"Parece como si hubiera sido una buena madre",
dijo Esme con cierta tristeza y Rosalie fruncía el ceño ante ese comentario.
"La forma en que se hizo cargo de su madre..."
No me parecía en nada a mi madre. Más bien era introspectiva y
cautelosa, una chica responsable y madura. Al menos así era como me veía a mí
misma, ésa era la persona que yo conocía.
Con la sangre aún revuelta corriéndome por el cerebro por los besos
de Edward, no podía evitar pensar en el más perdurable de los errores de mi
madre. Tan tonta y romántica como para casarse apenas salida del instituto "Argh",
gruñó Edward y Esme suspiró.
Emmett, por otra parte, se reía a carcajada limpia.
"Ella va a entrar en razón", dijo Esme, tratando
de animarse a sí misma tanto como a Edward.
con un hombre al que no conocía apenas, y poco después, un año más
tarde, trayéndome a mí al mundo. Ella siempre me aseguraba que no se había
arrepentido en absoluto, que yo era el mejor regalo que la vida le había dado
jamás.
"Y lo eres," Esme dijo con confianza.
"Tú eres el mejor regalo que cualquier persona podría
conseguir", añadió Edward.
Y a pesar de todo, no paraba de insistirme una y otra vez que la
gente lista se toma el matrimonio en serio. Que la gente madura va a la
facultad y termina una carrera antes de implicarse profundamente en una
relación. Renée sabía que yo no sería tan irreflexiva, atontada y boca como
ella había sido...
Edward inclinó la cabeza de nuevo.
"En estos momentos tu apuesta no tiene mucho futuro
enana", se rió Emmett.
"Ya veremos", dijo Alice con aire de suficiencia,
el libro recién comenzaba.
Apreté los dientes y me concentré en contestar su mensaje.
Volví a leer su despedida y recordé entonces por qué no había
querido responderle antes.
«No me has contado nada de Jacob desde hace bastante tiempo —había
escrito—. ¿Por dónde anda ahora?».
"¿No pueden dejarla un momento en paz con ese tema?” Edward
gimió. "Ella ya se siente mal."
Seguro que Charlie le había insinuado algo.
Suspiré y tecleé con rapidez, situando la respuesta a su pregunta
entre dos párrafos menos conflictivos.
Supongo que Jacob está bien. Hace mucho que no le veo; ahora suele
pasarse la mayor parte del tiempo con su pandilla de amigos de La Push.
"Mejor dicho, con la manada", gruñó Emmett.
Con una sonrisa irónica para mis adentros, añadí el saludo de Edward
e hice clic en la pestaña de «Enviar».
No me había dado cuenta de que él estaba de pie y en silencio detrás
de mí hasta que apagué el ordenador y me aparté de la mesa. Iba a empezar a
regañarle por haber estado leyendo sobre mi hombro, cuando me percaté de que no
me prestaba atención. Estaba examinando una aplastada caja negra de la que
sobresalían por una de sus esquinas varios alambres retorcidos, de un modo que
no parecía favorecer mucho su buen funcionamiento, fuera lo que fuera. Después
de un instante, reconocí el estéreo para el coche que Emmett, Rosalie y Jasper
me habían regalado en mi último cumpleaños.
"Oh, cierto, ella destruyo nuestro regalo", Emmett
hizo un mohín Emmett.
Se me habían olvidado esos regalos, que se escondían tras una
creciente capa de polvo en el suelo de mi armario.
—¿Qué fue lo que le hiciste? —preguntó, con la voz cargada de
horror.
—No quería salir del salpicadero.
—¿Y por eso tuviste que torturarlo?
—Ya sabes lo mal que se me dan los cacharros. No le hice daño a
conciencia.
Sacudió la cabeza, con el rostro oculto bajo una máscara de falsa
tragedia.
—¡Lo asesinaste!
Me encogí de hombros.
—Si tú lo dices...
"Vaya... es tan agradable escuchar como aprecia el
regalo que le dimos", dijo Emmett, aún haciendo pucheros, tanto Rosalie
como Jasper rodaron los ojos.
—Herirás sus sentimientos si llegan a verlo algún día —continuó—.
Quizá haya sido una buena idea que no hayas podido salir de casa en todo este
tiempo. He de reemplazarlo por otro antes de que se den cuenta.
—Gracias, pero no me hace falta una cosa tan lujosa.
—No es por ti por lo que voy a instalar uno nuevo.
"Es verdad... todo es por este bebé", dijo
Rosalie, señalando a su marido, que estaba haciendo una mueca.
Suspiré.
—No es que disfrutaras mucho de tus regalos el año pasado —dijo con
voz contrariada. De pronto, empezó a abanicarse con un rectángulo de papel
rígido.
No contesté, temiendo que me temblara la voz. No me gustaba recordar
mi desastroso dieciocho cumpleaños,
Tanto Edward y Jasper se pusieron rígido.
con todas sus consecuencias a largo plazo, y me sorprendía que lo
sacara a colación. Para él, era un tema incluso más delicado que para mí.
"Es cierto," Edward frunció el ceño.
—¿Te das cuenta de que están a punto de caducar? —me preguntó,
enseñándome el papel que tenía en las manos. Era otro de los regalos, el vale
para billetes de avión que Esme y Carlisle me habían regalado para que pudiera
visitar a Renée en Florida.
"Vas a hacer que se vaya a casa de su madre?"
Preguntó Alice.
"Eso parece", dijo Edward.
"Oh..." Esme dijo, aflojando un poco su mirada
decepcionada. "Supongo que si vas a tener que mentirle, este es el mejor
resultado que podía esperar".
Hice una inspiración profunda y le contesté con voz indiferente.
—No. La verdad es que me había olvidado de ellos por completo.
Su expresión mostraba un aspecto cuidadosamente alegre y positivo.
No había en ella ninguna señal de emoción de ningún tipo cuando continuó.
—Bueno, todavía queda algo de tiempo. Ya que te han liberado y no
tenemos planes para este fin de semana, porque no quieres que vayamos al baile
de graduación... —sonrió abiertamente—, ¿por qué no celebramos de este modo tu
libertad?
Tragué aire, sorprendida.
—¿Yendo a Florida?
—Dijiste algo respecto a que tenías permiso para moverte dentro del
territorio de EEUU.
"Era una broma", sonrió Emmett.
"Bueno, ella debería haber sido más clara al
respecto", Edward se encogió de hombros..
"Yo iba a decirle lo mismo para salir a celebrar",
dijo Alice, "Pero parece que Edward me ganó."
Le miré fijamente, con suspicacia, intentando ver adonde quería ir a
parar.
—¿Y bien? —insistió—. ¿Nos vamos a ver a Renée o no?
—Charlie no me dejará jamás.
—No puede impedirte visitar a tu madre. Es ella quien tiene la
custodia.
—Nadie tiene mi custodia. Ya soy adulta.
Su sonrisa relampagueó brillante.
—Exactamente.
"Oh, Edward no hagas eso," Esme lo reprendió, de
repente frunció el ceño de nuevo.
"¿Qué voy a hacer?" Edward preguntó, mirándola.
“Sabes que vas a hacer, la harás
pelear con su padre” su tono era triste, no de desaprobación esta vez.
Después de unos segundos Edward suspiró.
"Odio cuando hacen eso," Emmett resopló, siempre le
molestaba cuando alguien hablaba a Edward a través de sus pensamientos y no la
compartían con el resto de la familia.
Lo pensé durante un minuto antes de decidir que no valía la pena
luchar por esto. Charlie se pondría furioso, no porque fuera a ver a Renée,
sino porque Edward me acompañara. Charlie no me hablaría durante meses y
probablemente terminaría encerrada otra vez. Era mucho más inteligente no
intentarlo siquiera. Quizá dentro de varias semanas, en plan de regalo de
graduación o algo así.
Pero la idea de volver a ver a mi madre ahora, y no dentro de unas semanas,
era difícil de resistir. Había pasado mucho tiempo desde que la había visto, y
mucho más aún desde que la había visto en una situación agradable. La última
vez que había estado con ella en Phoenix, me había pasado todo el tiempo en una
cama de hospital. Y la última vez que ella me había visitado yo estaba más o
menos catatónica. No eran precisamente los mejores recuerdos míos que le podía
dejar.
"No, realmente no lo son," Esme frunció el ceño, sus
pensamientos estaban en conflicto, lo que Edward estaba haciendo estaba mal,
pero Bella necesitaba ver a su madre.
Y a lo mejor, si veía lo feliz que era con Edward, le diría a mi
padre que se lo tomara con algo más de calma.
Edward inspeccionó mi rostro mientras deliberaba.
Suspiré.
—No podemos ir este fin de semana.
—¿Por qué no?
—No quiero tener otra pelea con Charlie. No tan pronto después de
que me haya perdonado.
Alzó las cejas a la vez.
—Este fin de semana me parece perfecto —susurró.
Yo sacudí la cabeza.
—En otra ocasión.
—Tú no has sido la única que ha pasado todo este tiempo atrapada en
esta casa, ¿sabes? —me frunció el ceño.
"Mala elección de táctica", dijo Jasper.
"Sí, Edward, todo el mundo sabe que estar con Bella,
es el único lugar donde quieres estar", sonrió Emmett.
La sospecha volvió. No solía comportarse de ese modo. El nunca se
ponía tan testarudo ni tan egoísta. Sabía que andaba detrás de algo.
"Testarudo", Rosalie, Emmett, Jasper y Alice lo
reprendieron al unisonó..
"Hey," Edward hizo un puchero.
—Tú puedes irte donde quieras —le señalé.
—El mundo exterior no me apetece sin ti —puse los ojos en blanco
ante la evidente exageración—. Estoy hablando en serio insistió él.
—Pues vamos a tomarnos el mundo exterior poco a poco, ¿vale? Por
ejemplo, podemos empezar yéndonos a Port Angeles a ver una película...
Él gruñó.
—No importa. Ya hablaremos del asunto más tarde.
—No hay nada de qué hablar.
Se encogió de hombros.
"Eres tan molesto cuando estás así", dijo
Rosalie.
—Así que vale, tema nuevo —seguí yo. Casi se me había olvidado lo
que me preocupaba desde el almuerzo. ¿Había sido ésa su intención?.
"Sí," respondió Edward inmediatamente.
"Y todo apunta a que va a ocurrir este fin de
semana", observó Carlisle. "Al ver lo insistente que estas por
sacarla de casa."
—¿Qué fue lo que Alice vio esta mañana?
Mantuve la mirada fija en su rostro mientras hablaba, midiendo su
reacción.
Su expresión apenas se alteró; sólo se aceraron ligeramente los ojos
de color topacio.
—Vio a Jasper en un lugar extraño, en algún lugar del sudoeste, cree
ella, cerca de su... antigua familia, pero él no tenía intenciones conscientes
de regresar —suspiró—. Eso la tiene preocupada.
"Bueno, eso sería preocupante", dijo Alice, con
el ceño fruncido. Esme estaba fulminando con la mirada Edward otra vez por
mentirle a Bella con algo como eso.
"Eso no es lo que viste", le dijo Jasper.
"Lo sé, pero no me gusto escuchar algo como eso",
dijo Alice.
—Oh —aquello no era lo que yo esperaba, para nada, pero claro, tenía
sentido que Alice estuviera vigilando el futuro de Jasper. Era su compañero del
alma, su auténtica media naranja..., aunque su relación no iba ni la mitad de
bien que la de Emmett y Rosalie.
"En eso tienes razón... nadie se compara a nosotros",
se rió Emmett con aire de suficiencia.
"Por demostrar su amor a todo mundo, no significa que
sea más fuerte que el nuestro” dijo
Jasper igual con igual aire de suficiencia, él sabía de sentimientos después de
todo.
—¿Y por qué no me lo has dicho antes?
—No era consciente de que te hubieras dado cuenta —contestó.
Emmett resopló ante eso.
"Ángela estaba agitando la mano delante de mis
ojos", dijo Alice con incredulidad. "Es obvio que ella se hubiera
dado cuenta, ¿no puedes inventar algo creíble?"
"Estoy tratando de actuar indiferente", dijo
Edward.
—De cualquier modo, tiene poca importancia.
Advertí con tristeza que mi imaginación estaba en ese momento fuera
de control. Había tomado una tarde perfectamente normal y la había retorcido
hasta que pareciera que Edward estaba empeñado en ocultarme algo. Necesitaba
terapia.
"¿Estás contento ahora, Edward?" Esme le preguntó,
mirándolo nuevamente.
"Ella está a salvo", murmuró Edward, pero él
realmente no se veía feliz, no aprobaba lo que él estaba haciendo en el libro,
pero la seguridad de Bella era primero.
Bajamos las escaleras para hacer nuestras tareas, sólo por si acaso
Charlie regresaba temprano. Edward acabó en pocos minutos, y a mí me costó un
esfuerzo enorme hacer los de cálculo, hasta que decidí que había llegado el
momento de preparar la cena de mi padre. Edward me ayudó, poniendo caras raras
ante los alimentos crudos, ya que la comida humana le resultaba repulsiva.
"Te compadezco", dijo Emmett, haciendo una mueca.
Hice filete Stroganoff con la receta de mi abuela paterna, porque
quería quedar bien con él. No era una de mis favoritas, pero seguro que a
Charlie le iba a gustar...
Llegó a casa de buen humor. Incluso prescindió de su rutina de
mostrarse grosero con Edward.
Éste no quiso acompañarnos a la mesa, tal y como acostumbraba. Se
oyó el sonido de las noticias del telediario nocturno desde el salón, aunque yo
dudaba de que Edward les prestara atención de verdad.
"Claro que si", dijo Edward. "Puedo hacer
muchas cosas al mismo tiempo"
Después de meterse entre pecho y espalda tres raciones, Charlie puso
los pies sobre una silla desocupada y se palmeó satisfecho el estómago
hinchado.
—Esto ha estado genial, Bella.
—Me alegro de que te haya gustado. ¿Qué tal el trabajo?
Había estado tan concentrado comiendo que no me había sido posible
empezar antes la conversación.
—Bastante tranquilo. Bueno, en realidad, casi muerto de tranquilo.
Mark y yo hemos estado jugando a las cartas buena parte de la tarde —admitió
con una sonrisa—. Le gané, diecinueve manos a siete. Y luego estuve hablando un
rato por teléfono con Billy.
Intenté no variar mi expresión.
—¿Qué tal está?
—Bien, bien. Le molestan un poco las articulaciones.
—Oh. Qué faena.
—Así es. Nos ha invitado a visitarle este fin de semana.
"¿Es eso lo que viste?" Emmett preguntó Alice.
"No pude haber visto eso", se quejó Alice.
"No puedo ver a los lobos..."
"Oh, cierto se rió Emmett en voz alta y Alice lo
fulminó con la mirada.
"Esa es sólo otra razón para que yo no quiera que ella
esté este fin de semana en Forks", dijo Edward.
También había pensado en invitar a los Clearwater y a los Uley. Una
especie de fiesta de finales...
—Aja —ésa fue mi genial respuesta, pero, ¿qué otra cosa iba decir?
Sabía que no se me permitiría asistir a una fiesta de licántropos, aun con
vigilancia parental. Me pregunté si a Edward le preocuparía que Charlie se
diera una vuelta por La Push.
"¿Y bien?", le preguntó Carlisle, luciendo
interesado por la respuesta también.
"No estoy seguro", frunció el ceño Edward.
"Es menos probable que Charlie le diga algo a los lobos que les caiga mal
y entren en fase..., así que no hay mucho peligro, tampoco es como que pueda
prohibirle que vaya a La Push."
O quizá supondría que, como mi padre iba a pasar la mayor parte del
tiempo con Billy, que era sólo humano, no estaría en peligro.
"Y eso tambien", sonrió Edward.
Me levanté y apilé los platos sin mirarle. Los coloqué en el seno y
abrí el agua. Edward apareció silenciosamente y tomó un paño para secar.
Charlie suspiró y dejó el tema por el momento, aunque me imaginé que
lo volvería a sacar de nuevo cuando estuviéramos a solas. Se levantó con
esfuerzo y se dirigió camino de la televisión, exactamente igual que cualquier
otra noche.
—Charlie —le apeló Edward, en tono de conversación.
Charlie se paró en mitad de la pequeña cocina.
—¿Sí?
—¿Te ha dicho Bella que mis padres le regalaron por su cumpleaños
unos billetes de avión, para que pudiera ir a ver a Renée?
"Oh, Edward," suspiró Esme, luciendo triste de
nuevo.
"Ella quiere ver a su madre," Edward se defendió en
ese momento.
"No es por eso que lo estás haciendo y lo sabes",
dijo Esme empezando a enojarse.
"Pero eso no quiere decir que no sea verdad, ella
extraña a su madre", dijo Edward.
"Sabes lo que vas a provocar," Esme frunció el
ceño.
"¿Qué va a provocar?" Preguntó Emmett, pero nadie
le respondió.
Se me cayó el plato que estaba fregando. Saltó de la encimera y se
estampó ruidosamente contra el suelo. No se rompió, pero roció toda la
habitación, y a nosotros tres, de agua jabonosa. Charlie ni siquiera pareció
darse cuenta.
—¿Bella? —preguntó con asombro en la voz.
Mantuve los ojos fijos en el plato mientras lo recogía.
—Ah, si, es verdad.
Charlie tragó saliva ruidosamente y entonces sus ojos se
entrecerraron y se volvieron hacia Edward.
—No, jamás lo mencionó.
—Ya —murmuró Edward.
—¿Hay alguna razón por la que hayas sacado el tema ahora? —preguntó
Charlie con voz dura.
"Oh, vas a hacer que Charlie enloquezca,
¿verdad?" Emmett dijo. "Y enloquecerá tambien ..."
Edward se encogió de hombros.
—Están a punto de caducar. Creo que Esme podría sentirse herida si
Bella no hace uso de su regalo...,
Esme estaba mirando a Edward con tanta furia que se
estremeció un poco, obviamente no le había gustaba que él la utilizará como una
excusa para hablar mentirle a Bella y que ella peleara con su padre.
"Lo siento," dijo Edward.
aunque ella no ha dicho nada del tema.
Miré a Edward, incrédula.
Charlie pensó durante un minuto.
—Probablemente sea una buena idea que vayas a visitar a tu madre,
Bella. A ella le va a encantar. Sin embargo, me sorprende que no me dijeras
nada de esto.
—Se me olvidó —admití.
El frunció el ceño.
—¿Se te olvidó que te habían regalado unos billetes de avión?
"Bueno, ella tenía otras cosas en su mente en ese
momento", dijo Alice, con el ceño fruncido.
—Aja —murmuré distraídamente, y me volví hacia el fregadero.
—Creo haberte oído decir que están a punto de caducar, Edward
—continuó Charlie—. ¿Cuántos billetes le regalaron tus padres?
—Uno para ella..., y otro para mí.
El plato que se me cayó ahora aterrizó en el fregadero, por lo que
no hizo mucho ruido. Escuché sin esfuerzo el sonoro resoplido de mi padre. La
sangre se me agolpó en la cara, impulsada por la irritación y el disgusto. ¿Por
qué hacía Edward esto? Muerta de pánico, miré con fijeza las burbujas en el
fregadero.
"Estás en problemas Eddy", se rió Emmett. “Alguien
dormirá en el sofá esta noche”
"Ellos estaban empezando a llevarse mejor",
suspiró Esme. “No era necesario que pelearán”
—¡De eso ni hablar! —bramó Charlie palabra a palabra, en pleno
ataque de ira.
—¿Por qué? —preguntó Edward, con la voz saturada de una inócente
sorpresa—. Acabas de decir que sería una gran idea que fuera a ver a su madre.
Charlie le ignoró.
—¡No te vas a ir a ninguna parte con él, señorita! —aulló. Yo me
giré bruscamente en el momento en que alzaba un dedo amenazador.
"Y ella ni siquiera es la que trajo el tema a colación",
dijo Jasper, sacudiendo la cabeza.
La ira me inundó de forma automática, una reacción instintiva a su
tono.
—No soy una niña, papá. Además, ya no estoy castigada, ¿recuerdas?
—Oh, ya lo creo que sí. Desde ahora mismo.
—Pero ¿por qué?
—Porque yo lo digo.
—¿Voy a tener que recordarte que ya tengo la mayoría de edad legal,
Charlie?
—¡Mientras estés en mi casa, cumplirás mis normas!
"Eso no va a funcionar en ella", se rió Emmett.
"Parece que vas a salirte con la tuya, Eddy".
“Deja de reírte Emmett, esto no tiene nada de gracioso” lo
regaño Esme “Si Bella va a convertirse, lo que menos necesita es pelearse con
su padre.
Mi mirada se volvió helada.
—Si tú lo quieres así... ¿Deseas que me mude esta noche o me vas a
dar algunos días para que pueda llevarme todas mis cosas?
El rostro de Charlie se puso de color rojo encendido. Me sentí mal
por haber jugado la carta de marcharme de casa. Inspiré hondo e intenté poner
un tono más razonable.
—Yo he asumido sin quejarme todos los errores que he cometido, papá,
pero no voy a pagar por tus prejuicios.
Charlie farfulló, pero no consiguió decir nada coherente.
—Tú ya sabes que yo sé que tengo todo el derecho de ver a mamá este
fin de semana. Dime con franqueza si tendrías alguna objeción al plan si me
fuera con Alice o Angela.
"No, él está objetando porque vas con Eddy", se
rió Emmett.
—Son chicas —rugió, asintiendo.
—¿Te molestaría si me llevara a Jacob?
"¿Tenía que traerlo a la conversacion?" Edward
gimió.
"En realidad," dijo Carlisle. "Yo pienso que
Charlie solo dejaría ir a Bella con Jacob, si tuviera que elegir un chico."
"¿Eso me tiene que hacer sentir mucho mejor?",
gruñó Edward de nuevo.
“No, pero es la realidad, no has hecho mucho por ganarte a
tu suegro” le contesto Carlisle.
Escogí a Jacob sólo porque sabía que mi padre le prefería, pero
rápidamente deseé no haberlo hecho; Edward apretó los dientes con un crujido
audible.
Mi padre luchó para recomponerse antes de responder.
—Sí —me dijo con voz poco convencida—. También me molestaría.
—Eres un maldito mentiroso, papá.
—Bella...
—No es como si me fuera a Las Vegas para convertirme en corista o
algo parecido. Sólo voy a ver a mamá —le recordé—. Ella tiene tanta autoridad
sobre mí como tú —me lanzó una mirada fulminante—. ¿O es que cuestionas la
capacidad de mamá para cuidar de mí? —
“Bueno, eso parecía al principio del capítulo," dijo
Emmett.
Charlie se estremeció ante la amenaza implícita en mi pregunta—.
Creo que preferirás que no le mencione esto —le dije.
—Ni se te ocurra —me advirtió—. Esta situación no me hace nada
feliz, Bella.
—No tienes motivos para enfadarte.
El puso los ojos en blanco, pero parecía que la tormenta había
pasado ya.
"No ha sido tan malo", dijo Edward, mirando
tímidamente al Esme.
"Podría haber sido peor", admitió Esme, "Pero
yo realmente hubiera deseado que no sea necesario que tuvieran esta pelea..."
"Lo sé... lo siento", suspiró Edward.
Me volví para quitarle el tapón al fregadero.
—He hecho las tareas, tu cena, he lavado los platos y no estoy
castigada, así que me voy. Volveré antes de las diez y media.
—¿A dónde vas? —su rostro, que casi había vuelto a la normalidad, se
puso otra vez de color rojo brillante.
—No estoy segura —admití—, aunque de todos modos estaremos en un
radio de poco más de tres kilómetros, ¿vale?
Gruño algo que no sonó exactamente como su aprobación, pero salió a
zancadas de la habitación. Como es lógico, la culpabilidad comenzó tan pronto
como sentí que había ganado.
—¿Vamos a salir? —preguntó Edward, en voz baja, pero entusiasta.
Me volví y lo fulminé con la mirada.
—Sí, quiero tener contigo unas palabritas a solas.
"Estas en verdaderos problemas ahora", se rió
Emmett.
Él no pareció muy aprensivo ante la idea, al menos no tanto como
supuse que lo estaría.
"Argh", gruñó Emmett en eso. "Eso significa
que seguirás siendo un presumido, porque crees que hiciste lo correcto".
Esperé hasta que nos encontramos a salvo en su coche.
—¿De qué va esto? —le exigí saber.
—Sé que quieres ir a ver a tu madre, Bella. Hablas de eso en sueños.
Y además parece que con preocupación.
"¿Es eso cierto?" Esme preguntó, entrecerrando
los ojos.
"No lo sé", dijo Edward, esperaba que fuera
cierto por su bien, mentir sobre eso, le traería mas problemas con Esme.
—¿Eso he hecho?
Él asintió.
—Pero lo cierto es que te comportas de una forma muy cobarde con
Charlie, así que he intervenido por tu bien.
—¿Intervenido? ¡Me has arrojado a los tiburones!
"Por lo menos no dijo a los lobos", se rió
Emmett.
"Por supuesto que no, ella si piensa antes de hablar",
agregó Alice riendo también.
Puso los ojos en blanco.
—No creo que hayas estado en peligro en ningún momento.
—Ya te dije que no me apetecía enfrentarme a Charlie.
—Nadie ha dicho que debas hacerlo.
Le lancé otra mirada furibunda.
—No puedo evitarlo cuando se pone en plan mandón. Debe de ser que me
sobrepasan mis instintos naturales de adolescente.
El se rió entre dientes.
—Bueno, pero eso no es culpa mía.
"Sí lo es, sabías exactamente como ella iba a
reaccionar", susurró Esme.
Me quedé mirándolo fijamente, especulando. El no pareció darse
cuenta, ya que su rostro estaba sereno mientras miraba por el cristal delantero.
Había algo que no cuadraba, pero no conseguí advertirlo. O quizás era otra vez
mi imaginación, que iba por libre del mismo modo que lo había hecho esa misma
tarde.
—¿Tiene que ver esta necesidad urgente de ir a Florida con la fiesta
de este fin de semana en casa de Billy?
Dejó caer la mandíbula.
—Nada en absoluto. No me importa si estás aquí o en cualquier otra
parte del mundo; de todos modos, no irías a esa fiesta.
Se comportaba del mismo modo que Charlie lo había hecho antes, justo
como si estuvieran tratando con un niño malcriado. Apreté los dientes con
fuerza sólo para no empezar a gritar. No quería pelearme también con él.
"¿De verdad quieres ser comparado con su padre,
Edward?" Rosalie le preguntó. "Debes de dejar de darle ordenes, ella
es tu novia."
"Creí que me apoyabas en que no viera a los lobos”
dijo Edward.
"Mmm", resopló Rosalie. “Simplemente no me gusta la forma en que
quieres controlarla, terminara por escaparse si sigues acorralándola."
Suspiró y cuando habló de nuevo su tono de voz era cálido y
aterciopelado.
—Bueno, ¿y qué quieres hacer esta noche? —me preguntó.
—¿Podemos ir a tu casa? Hace mucho tiempo que no veo a Esme.
Esme no pudo evitar la sonrisa que fue a su rostro ante la
mención de que Bella quería verla.
El sonrió.
—A ella le va a encantar, sobre todo cuando sepa lo que vamos a
hacer este fin de semana.
Gruñí al sentirme derrotada.
Tal y como había prometido, no nos quedamos hasta tarde. Y no me
sorprendió ver las luces todavía encendidas cuando aparcamos frente a la casa.
Imaginé que Charlie me estaría esperando para gritarme un poco más.
—Será mejor que no entres —le advertí a Edward—. Sólo conseguirás
empeorar las cosas.
—Tiene la mente relativamente en calma —bromeó él. Su expresión me
hizo preguntarme si había alguna otra gracia adicional que me estaba perdiendo.
Tenía las comisuras de la boca torcidas, luchando por no sonreír.
"Oh... Me pregunto que será," dijo Emmett,
sonriendo con anticipación.
—Te veré luego —murmuré con desánimo.
Él se carcajeó y me besó en la coronilla.
—Volveré cuando Charlie esté roncando.
La televisión estaba a todo volumen cuando entré. Por un momento
consideré la idea de pasar a hurtadillas.
—¿Puedes venir, Bella? —me llamó Charlie, chafándome el plan.
Arrastré los pies los cinco pasos necesarios para entrar en el
salón.
—¿Qué hay, papá?
—¿Te lo has pasado bien esta noche? —me preguntó. Se le veía comodo.
Busqué un significado oculto en sus palabras antes de contestarle.
—Si —dije, no muy convencida.
—¿Qué habéis hecho?
Me encogí de hombros.
—Hemos salido con Alice y Jasper. Edward desafió a Alice al ajedrez
"Ah," Alice puso mala cara, pero Edward estaba
sonriendo.
y yo jugué con Jasper.
Jasper sonrió, eso significaba que su relación estaba bien,
había estado temeroso de que las cosas estuvieran tensas entre ellos después de
lo ocurrido.
Me hundió.
Sonreí. Ver jugar al ajedrez a Alice y Edward era una de las cosas
más divertidas que había visto en mi vida. Se sentaban allí, inmoviles, mirando
fijamente el tablero, mientras Alice intentaba preveer los movimientos que él
iba a hacer, y a su vez él intentando escoger aquellas jugadas que ella haría
en respuesta sin que pasaran por su mente. El juego se desarrollaba la mayor
parte del tiempo en sus mentes y creo que apenas habían movido dos peones
cuando Alice, de modo repentino, tumbó a su rey y se rindió. Todo el proceso
transcurrió en poco más de tres minutos.
"Oh, eso fue un juego largo, entonces," dijo
Emmett, eso sólo hizo que los pucheros de Alice aumentara, eso significaba que
había sido un partido reñido.
Charlie pulsó el botón de silencio en la tele, algo inusual.
—Mira, hay algo que necesito decirte.
“Que será” también pregunto Jasper curioso.
Frunció el ceño y me pareció verdaderamente incómodo. Me senté y
permanecí quieta, esperando. Nuestras miradas se encontraron un instante antes
de que él clavara sus ojos en el suelo. No dijo nada más.
—Bueno, ¿y qué es, papá?
Suspiró.
—Esto no se me da nada bien. No sé ni por dónde empezar...
Esperé otra vez.
—Está bien, Bella. Este es el tema —se levantó del sofá y comenzó a
andar de un lado para otro a través de la habitación, sin dejar de mirarse los
pies todo el tiempo.
Emmett estaba leyendo esta parte realmente rápido, era
obvio por el comportamiento de Charlie, que fuera lo que fuese, iba a ser
entretenido.
—Parece que Edward y tú vais bastante en serio, y hay algunas cosas
con las que debes tener cuidado. Ya sé que eres una adulta, pero todavía eres
joven, Bella, y hay un montón de cosas importantes que tienes que saber cuando
tú... bueno, cuando te ves implicada físicamente con...
Si Edward pudiera, estaría tan rojo como un tomate, se veía
bastante menos pálido de lo que normalmente era, ya que sus hermanos se reían
estruendosamente, temía por las paredes de cristal que temblaban.
"No sé por cuál de ellos siento más lástima", se
rió Carlisle. "Me alegro de no tener deberes paternales de que preocuparme..."
Tanto Rosalie y Alice hicieron muecas y Edward fue incluso
capaz de sonreír un poco.
—¡Oh no, por favor, por favor, no! —le supliqué, saltando del
asiento—. Por favor, no me digas que vas a intentar tener una charla sobre sexo
conmigo, Charlie.
“Tarde Bella, ya lo está haciendo” se rio Emmett.
El miró con fijeza al suelo.
—Soy tu padre y tengo mis responsabilidades. Y recuerda que yo me
siento tan incómodo como tú en esta situación.
—No creo que eso sea humanamente posible. De todos modos, mamá te ha
ganado por la mano desde hace lo menos diez años. Te has librado.
"Reneé hablo de
de sexo con ella cuando tenía ocho años... ¿no es que un poco temprano para eso?"
Carlisle murmuró, pero la risa ahogada de Emmett, junto con sus intentos de
leer, casi le ahogaban.
—Hace diez años tú no tenías un novio —murmuró a regañadientes. No
me cabía duda de que estaba batallando con su deseo de dejar el tema. Ambos
estábamos de pie, contemplándonos los zapatos para evitar tener que mirarnos a
los ojos.
—No creo que lo esencial haya cambiado mucho —susurré, con la cara
tan roja como la suya. Esto llegaba más allá del séptimo circulo del infierno;
y lo hacía peor el hecho de que Edward sabía lo que me estaba esperando. Ahora,
no me sorprendía que hubiera parecido tan pagado de sí mismo en el coche.
"No estás tan presumido ahora, ¿no?", se rió
Jasper y Edward estaba pellizcando el puente de la nariz, él también lucía
avergonzado.
—Sólo dime que ambos estáis siendo responsables —me suplicó Charlie,
deseando con toda claridad que se abriera un agujero en el suelo que se lo
tragara.
—No te preocupes, papá, no es como tú piensas.
"Eso no es lo que Eddy cree", se rió Emmett.
"No seas ridículo. Eso nunca va a suceder", dijo
Edward.
"Claro que sí," dijo Emmett sonriendo. "Una
vez que Bella sea un vampiro, estoy seguro de que ustedes van a..."
Edward había casi sonrió por un segundo antes de que él
frunciera el ceño y parecía bastante enfadado. "Ella no se convertirá...
no en esta realidad."
Pero tú si quieres, Alice pensó, sonriendo a su
hermano.
—No es que yo desconfíe de ti, Bella; pero estoy seguro de que no me
vas a contar nada sobre esto, y además sabes que en realidad yo tampoco quiero
oírlo. De todas formas, intentaré tomarlo con actitud abierta, ya sé que los
tiempos han cambiado.
Reí incómoda.
—Quizá los tiempos hayan cambiado, pero Edward es un poco chapado a
la antigua. No tienes de qué preocuparte.
"Sí, porque él era chapado a lo nuevo cuando era
joven", se rió Emmett.
"Eso termino ni siquiera existe", se burló Alice
pero Emmett se encogió de hombros.
Charlie suspiró.
—Ya lo creo que sí —murmuró.
—Ugh —gruñí—. Realmente desearía que no me obligaras a decirte esto
en voz alta, papá. De verdad. Pero bueno... Soy virgen aún y no tengo planes
inmediatos para cambiar esta circunstancia.
Emmett se rió más fuerte, por supuesto, ya que juzgar por
la mueca en el rostro de Edward, él había estada pensando en algunas cosas muy
interesantes también.
Ambos nos moríamos de vergüenza, pero Charlie se tranquilizó.
Pareció creerme.
—¿Me puedo ir ya a la cama? Por favor.
—Un minuto —añadió.
—¡Vale ya, por favor, papá! ¡Te lo suplico!
—La parte embarazosa ya ha pasado, te lo prometo —me aseguró.
“Oh” se lamento Emmett mientras Edward suspiraba aliviado.
Me aventuré a mirarle y me sentí agradecida al ver que parecía más
relajado, y que su rostro había recuperado su tonalidad natural. Se hundió en
el sofá, suspirando con alivio al ver que ya se había acabado la charla sobre
sexo.
—¿Y ahora qué pasa?
—Sólo quería saber cómo iba la cosa del equilibrio.
—Oh. Bien, supongo. Hoy Angela y yo hemos hecho planes. Voy a
ayudaría con sus tarjetas de graduación. Para chicas, nada más.
—Eso está bien. ¿Y qué pasa con Jake?
"¿No puede dejar al lobo fuera de esto?" Edward
dijo con más dureza de lo que normalmente lo habría hecho, ya que sus nervios estaban
un poco bastante estresados.
Suspiré.
—Todavía no he resuelto eso, papá.
—Pues sigue intentándolo, Bella. Sé que harás las cosas bien. Eres
una buena persona.
"Genial... eso solo pondrá más presión sobre
ella", gruñó Edward.
Estupendo. Entonces, ¿era una mala persona si no conseguía arreglar
las cosas con Jake? Eso era un golpe bajo.
“Muy bajo” afirmo Edward.
—Vale, vale —me mostré de acuerdo. Esta respuesta automática casi me
hizo sonreír, ya que era una réplica que se me había pegado de Jacob. Incluso
estaba empleando ese mismo tono condescendiente que él solía usar con su padre.
Edward frunció el ceño ante eso, ahora resultaba que se le
habían pegado cosas del chucho.
Charlie sonrió ampliamente y volvió a conectar el sonido del
televisor. Se dejó caer sobre los cojines, complacido por el trabajo que había
llevado a cabo esa noche. En un momento estuvo sumergido de nuevo en el
partido.
—Buenas noches, Bella.
—¡Hasta mañana! —me despedí, y salté camino de las escaleras.
Edward ya hacía rato que se había ido y lo más probable es que
estuviera de vuelta cuando mi padre se hubiera dormido. Seguramente, estaría de
caza o haciendo lo que fuera para matar el rato, así que no tenía prisa por
cambiarme de ropa y acostarme. No me sentía de humor para estar sola, pero
desde luego no iba a bajar las escaleras dispuesta a pasar un rato en compañía
mi padre, por si acaso había algún otro asunto relativo al tema de la educación
sexual que se le hubiera olvidado tocar antes;
“Debería bajar, esos temas son importantes para una
señorita” rio Emmett.
me estremecí.
Así que gracias a Charlie me encontraba nerviosa y llena de
ansiedad. Ya había hecho las tareas y no estaba tan sosegada como para ponerme
a leer o simplemente a escuchar música. Estuve pensando en llamar a Renée para
informarle de mi visita, pero entonces me di cuenta de que era tres horas más
tarde en Florida y que ya estaría dormida.
Podía llamar a Angela, supuse.
Pero de pronto supe que no era con Angela con quien quería ni con
quien necesitaba hablar.
"Oh, muy bien", gruñó Edward.
Miré con fijeza hacia el oscuro rectángulo de la ventana,
mordiéndome el labio. No sé cuánto tiempo permanecí allí considerando los pros
y los contras; los pros: hacer las cosas bien con Jacob, volviendo a ver otra
vez a mi mejor amigo, comportándome como una buena persona; y los contras,
provocar el enfado de Edward. Tardé unos diez minutos de reflexión en decidir
que los pros eran más válidos que los contras.
"Así que yo no le permito ser una buena persona",
Edward frunció el ceño.
“Bueno, desde su punto de vista si” dijo Jasper “Ella cree
hacer lo correcto en ver al chucho, y tu no se lo permites, es decir, le
prohíbes hacer lo correcto”
A Edward sólo le preocupaba mi seguridad y yo sabía que realmente no
había ningún problema por ese lado.
"Oh, no creo que esa sea su única preocupación",
bromeó Jasper.
"Cállate", susurró Edward.
El teléfono no sería de ninguna ayuda; Jacob se había negado a
contestar mis llamadas desde el regreso de Edward. Además, yo necesitaba verle,
verle sonreír de nuevo de la manera en que solía hacerlo. Si quería conseguir
alguna vez un poco de paz espiritual, debía reemplazar aquel horrible último
recuerdo de su rostro deformado y retorcido por el dolor.
“Si tan solo fuera tan fácil” suspiro Edward.
Disponía de una hora aproximadamente. Podía echar una carrera rápida
a La Push y
volver antes de que Edward se percatara de mi marcha. Ya se había pasado mi
toque de queda, pero seguro que a Charlie no le iba a importar mientras no
tuviera que ver con Edward. Sólo había una manera de comprobarlo.
Edward entrecerró los ojos ante eso.
Abarré la chaqueta y pasé los brazos por las mangas mientras corría
escaleras abajo.
Charlie apartó la mirada del partido, suspicaz al instante.
—¿Te importa si voy a ver a Jake esta noche? —le pregunté casi sin
aliento—. No tardaré mucho.
Tan pronto como mencioné el nombre de Jake, el rostro de Charlie se
relajó de forma instantánea con una sonrisa petulante.
"Eso es muy injusto", se quejó Edward.
"Vas a tener que aprender a lidiar con eso",
sonrió Emmett.
No parecía sorprendido en absoluto de que su sermón hubiera surtido
efecto tan pronto.
—Para nada, Bella. Sin problemas. Tarda todo lo que quieras.
—Gracias, papá —le dije mientras salía disparada por la puerta.
Como cualquier fugitivo, no pude evitar mirar varias veces por
encima de mi hombro
“Porque sabe que está haciendo algo malo” refunfuño Edward.
“Algo malo para ti querrás decir” se rio Emmett.
mientras me montaba en mi coche, pero la noche era tan oscura que
realmente no hacía falta. Tuve que encontrar el camino siguiendo el lateral del
coche hasta llegar a la manilla.
Mis ojos comenzaban apenas a ajustarse a la luz cuando introduje las
llaves en el contacto. Las torcí con fuerza hacia la izquierda, pero en vez de
empezar a rugir de forma ensordecedora, el motor sólo emitió un simple clic. Lo
intenté de nuevo con los mismos resultados.
Y entonces, una pequeña porción de mi visión periférica me hizo dar
un salto.
—¡¡Aahh!! —di un grito ahogado cuando vi que no estaba sola en la
cabina.
"Yo sabía lo que Bella iba a intentar ", dijo
Alice.
"No podía dejar que sea tan fácil para ella",
dijo Edward.
"Probablemente habría sido mejor si no le dieras un
ataque al corazón" reprendió Esme.
"Debo haber estado muy preocupaso," dijo Edward,
y luego se encogió de hombros.
Edward estaba sentado, muy quieto, un punto ligeramente brillante en
la oscuridad, y sólo sus manos se movían mientras daba vueltas una y otra vez a
un misterioso objeto negro. Lo miró mientras hablaba.
"¿Ves?, sé lo suficiente sobre los coches para dejarlo
sin funcionar", dijo Edward con aire de suficiencia.
"Estoy muy impresionada", dijo Rosalie, rodando
sus ojos.
—Me llamó Alice —susurró.
¡Alice! Maldita sea. Se me había olvidado contemplarla en mis planes.
Él debía de haberla puesto a vigilarme.
—Se puso nerviosa cuando tu futuro desapareció de forma repentina
hace cinco minutos.
"Hm... No me gusta el sonido de eso", dijo Alice,
con el ceño fruncido “Si tu futuro desaparece, es porque tu existencia llego a
su fin...
"A mí tampoco me gusta", Edward frunció el ceño.
"Si pudieras verlos, las cosas serían mas fáciles".
"Estoy muy apenada por no poder ayudarte,"
susurró Alice con voz envenenada, aunque sólo una parte de ella iba dirigida a
Edward.
Las pupilas, dilatadas ya por la sorpresa, se agrandaron más aún.
—Ella no puede visualizar a los licántropos, ya sabes —me explicó en
el mismo murmullo bajo—. ¿Se te había olvidado? Cuando decides mezclar tu
destino con el suyo, tú también desapareces. Supongo que no tenías por qué
saberlo, pero creo que puedes entender por qué eso me hace sentirme un poco...
¿ansioso? Alice te vio desaparecer y ella no podía decirme si habías venido ya
a casa o no. Tu futuro se perdió junto con ellos.
»Ignoramos por qué sucede esto. Tal vez sea alguna defensa natural
innata
"Teoría interesante", dijo Carlisle.
"Dudo que eso sea todo," dijo Edward. "Es algo
más grande que una simple defensa para un solo vampiro."
"Y Edward es capaz de leerlos, asi que no son inmunes
a lod dones de todos los vampiros", agregó Jasper.
—hablaba ahora como si lo hiciera consigo mismo, todavía mirando la
pieza del motor de mi coche mientras la hacia girar entre sus manos—. Esto no
parece del todo creíble, máxime si se considera que yo no tengo problema alguno
en leerles la mente a los hombres lobo. Al menos los de los Black. La teoría de
Carlisle es que esto sucede porque sus vidas están muy gobernadas por sus
transformaciones. Son más una reacción involuntaria que una decisión. Son tan
completamente impredecibles que hacen cambiar todo lo que les rodea. En el
momento en que cambian de una forma a otra, en realidad, ni existen siquiera.
El futuro no les puede afectar...
"Yo no creo que lo haya redactado así", Carlisle
frunció el ceño. "Sin embargo, yo estaba pensando más en sus reacciones
involuntarias".
Atendí a sus cavilaciones sumida en un silencio sepulcral.
—Arreglaré tu coche a tiempo para ir al colegio en el caso de que
quieras conducir tú misma —me aseguró al cabo de un minuto.
“No creo que eso pase” dijo Emmett.
Con los labios apretados, saqué las llaves y salté rígidamente fuera
del coche.
—Cierra la ventana si no quieres que entre esta noche. Lo entenderé
—me susurró justo antes de que yo cerrara de un portazo.
Entré pisando fuerte en la casa, cerrando esta puerta también de un
portazo.
—¿Pasa algo? —inquirió Charlie desde el sofá.
—El coche no arranca —mascullé.
—¿Quieres que le eche una ojeada?
—No, volveré a intentarlo mañana.
—¿Quieres llevarte mi coche?
"¡Deje de ser tan persistente!" Edward gruñó de
nuevo.
Se suponía que yo no debía conducir el coche patrulla de la policía.
Charlie debía de estar en verdad muy desesperado porque fuera a La Push. Probablemente
tan desesperado como yo.
—No. Estoy cansada —gruñí—. Buenas noches.
Pateé mi camino escaleras arriba y me fui derecha a la ventana.
Empujé el metal del marco con rudeza y se cerró de un golpe, haciendo que
temblaran los cristales.
Edward bajó la cabeza, realmente se lo merecía, pero eso no
disminuía la tristeza que sintió, y Emmett se detuvo por unos segundos,
tratando de no reírse.
"¿Ese fue el final del capítulo?" Rosalie
preguntó con impaciencia.
"No", se rió Emmett mientras leía la última línea.
Miré con fijeza el trémulo y oscuro cristal durante largo rato,
hasta que se quedó quieto. A continuación, suspiré y abrí la ventana lo máximo
posible.
"Idiota" Edward dijo, mirando a su hermano, pero
Emmett se reía junto a Alice, Jasper y Rosalie.
"Ahora si es el final", dijo Emmett, entregando
el libro a Esme.
Hola^^
Como están? Les gusto el capitulo?
Merezco comentarios? Espero que si, en lo personal, para mi estos son capítulos
introductorios al drama, asi que no hay mucha acción, asi que espero que aun
asi les haya gustado J
Paso a contestar los comentarios:
-Ires: Gracias por tus buenos deseos, eso
es lo que todos me dicen, que todo es por algo, y francamente, parece que si es
por algo, espero que no, o sino las cosas se pondrán muy feas, jajajjaja
-Elsii Stw: Graciaaaas! Es bueno saber que tengo
una lectora fiel, creo que eres una de las originales desde que empezó todo
esto, jajajaja y pues que bueno que te gusten las reacciones de Edward, es tan
tierno celosito, no?
-vcullen: que mala suerte lo de la luz! Suele
pasar cuando uno menos lo espera!
Gracias por tus abrazos consoladores, no soy de recibir afecto, como que
me molesta, pero bueno una no es de piedra, y saber que ni uno de mis disque
amigos me haya preguntado por el tema, como que dolio, asi que agradezco tus
buenos deseos J
-SALESIA: Hola amiga^^ tanto tiempo, y nada de
cargos de conciencia, si he estado ausente mas de dos meses, deje de lado el
fic para ponerme al 100% en mis estudios, pero no sirvió de mucho, ya que aun
asi desaprobé :/ y pues no soy muy devota a lo religioso, quizás ese es mi
error, me falta un poco de fé, ósea soy católica, pero me perdi en el camino
cuando mi abuela falleció, y pues no he vuelto a creer como antes, no se si me
explico bien? He avanzado mucho en todo este tiempo en mis creencias, peeeero,
no del todo :P y pues en cuanto al
capítulo, eso es lo bueno de que Eddy lea, sabrá enmendar el sinfín de errores
que cometió, y si si si , bella y Jacob leerán sol de medianoche, espero tanto
llegar a esa parteeeeee, ajajjajajja ambos tendrán mucho que explicar. Ah y
pues aun no me dan fecha de los próximos exámenes, asi que repaso todos los
días para no olvidar todo lo que estudie en esos meses…
-Nerukilla: No tienes nada que agradecer, al
contrario, gracias por leerme, y esperar por mis actualizaciones, a pesar de
que soy muy impuntual :P lo mismo digo, cuídate, y mordiscos para ti!
-Babi: Hola^^ gracias por tus buenos
deseos, y pues lamentablemente al estar en casa de mis padres, el internet es
limitado, y como estare una laaaarga temporada con ellos, estare medio
desaparecida de las redes sociales, pero aun asi me hare tiempito para charlar contigo de vez
en cuando!
-Lorria: Hola^^ te conozco??? Jajajjaja pero
si eres mi pariente perdida!!! Jajajajajja es bueno saber que te gusto mi
regalo de cumpleaños, ya que conseguir un Edward de chocolate fue un poco
difícil, y como lo iba a mandar a Guatemala???? Todo un lio esto de vivir en
distintos países, jajajjaja mens mal que es en el mismo continente! Nos leemos
mas tarde donde siempre, ya que andas de vacaciones! :D que las disfutes!!!
-Anónimo 1: No te preocupes, sono muy mal, pero
no me ofende ni nada, jajajjajja creo que lo que toda lectora quiere es que la
escritora tenga mas tiempo y actualice mas rápido, lo digo porque también soy
lectora, y es lo que mas quiero xD asi que todo bien, lo de subir mas de un
capitulo, no estoy segura, pero si sere mas constante en las actualizaciones J, ah y porfis, deja tu Nick o
nombre, lo que prefieras, asi no te contesto como anónimo :P
-Anónimo 2: Gracias por tus buenos deseos, yo también
espero que me vaya bien en los próximos exámenes, aunque eso igual signifique
que ya perdi un año, pero bueno, ya paso, es increíble cómo me hacen bien sus ánimos
J que bueno que te guste el capitulo,
esos significa que no se notaron mis malos ánimos, jajajjajaja ah y tambien,
porfa la próxima vez deja tu Nick o nombre, lo que prefieras, asi no te
contesto como anónimo :p
Nos leemos el otro lunes.
Saludos.
Cary0605
18 comentarios:
Hola Cary gracias por actualizar soy una gran seguidora de tus publicaciones llamame OBSISIONADA pero siempre que acabo de leer no puedo esperar a la proxima...jaja me encanto este capi Edward como siempre tan sobreprotector pero asi lo amo. Sigue actualizando. Con cariño
G <3
Hola Cary, en el aspecto religioso digamos que andamos por la misma, creo en Dios, pero la verdad que no creo en la religión que es dirigida por los hombres y si te fijas bien, no importa que religión sea o culto o lo que sea, las grandes cabezas, los que las dirigen siempre tienen mucho poder económico y no hacen gran cosa por ayudar a sus creyentes y usan el "nombre de Dios" para obtener lo que quieren, mala fama que le hacen al pobre de Dios, creo que lo importante es que uno tenga fé y se mantenga en su línea. Y sobre la fecha para tus exámenes, igual pasa la voz, aunque sea energías positivas te llegarán ese día, okis????
Bueno con respecto al capi, como dices es bastante introductorio, pero no podemos negar que en este capi a Edward le están cayendo los regaños por todos lados, si hasta Esme se enojó con él por la forma en que manipuló las cosas para sacar sí o sí a Bella del pueblo y llevarsela hasta Florida a ver a Reneé y eso que ella le salió como la mejor excusa para sacarla de casita, no???.
Y sipi, Edward va a tener que cuidarse en el futuro de mantener buenas relaciones con el suegrito Charlie para que no le quiera hacer de celestina a Jacob a pesar de que Jake es quien no quiere ver a Bella, si yo hubiera sido Bella le hubiera dejado bien en claro a Charlie de que soy yo quien ha tratado por todos los medios de comunicarme con él y que ha sido quien dice ser mi mejor amigo quien me ha mandado de paseo, además de también aclararle de que ese mismo amigo no quiere que se mantega la relación debido a que tampoco puede aceptar que esté con otra persona que no sea él, dejando de lado la conversión por si acaso ya que igualmente Jake a pesar de que sabe las intenciones de Bella por convertirse prefiere dejar de verla todo ese tiempo en vez de usarlo para "convencerla" (sí ya sé algo contradictorio con mi punto de vista y que Jake no me simpatiza mucho ... bueno Bella tampoco me simpatiza gran cosa jajaja).
Ya muero por leer el siguiente capi jejeje!!!!, cuidate mucho, besos y abrazos
SALESIA
HOLA!!!!!!
lamento no haber escrito antes pero el tiempo es esencial y mi tiempo se a reducido a menos de la mitad
tema aparte
me estoy emocionando cada vez mas, edward va a sufriri un infierno mas grande cuando llegue el capi de seducion de bella creo que ese lo debe leer en privado
por cierto no e sabido de tu vidad, como estas? que ay de tus estudio o ya te graduastes? espero que si antes estabas algo estresadita me imagino que por todo lo que has tenido que hacer
por cierto comense una nueva historia llamada el comienzo me gustaria que la revisaras y me dijeras que tal voy por el 5to capitulo publicado y son considerablemente largo ya que cada capitulo tiene minimo 30 hojas
nos leemos pronto
angel-demoniaca
hola cary me encanta este fic te vengo siguiendo de lunanuevameyer ya que me es mas ameno leerte en tu blog no puuedo esperar a el otro lunes para leer un capitulo mas ya quiero leer como se pone edward cuando lean amanecer sobre todo la luna de miel emmett se va a partir de risa jajajajaja si te pudiera padir que pases por lunanuevameyer y le des una chekada a mi fic se llama destinos enlazados es un crossover de twilight y the vampire diaries es mi primer fic y me encantaria saber tu opinion sin mas me despido no sin antes felicitarte y no te apures un año no es tanto lo mismo me paso a mi pero aunke aorita paresca muy grave ya veras que en realidad no lo es tanto nos leemos el lunes
me encantooooooooooooooooooooooooo, eclipse es mi libro faforito para leer!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, de verdad me encanto y descuida que siempre estare para apoyarte, a veces las cosas pasan simplemente por que tienen que pasar solo tienes que esperar a que pase la tormenta y venga la calma, bueno espero que actualices pronto, me muero por leer los besos de jacob y bella y la carpaaaaaa, cuidate.
besos
vcullen
Hola Cary!!
No sabes lo contenta k me puse al ver que actualizaste puntual, en serio es que a pesar de k me se la historia de cabo a rabo esos toques de humor la hacen unica!!
Por cierto espero que te den pronto la fecha de tus examenes y que esta vez si los apruebes todos, asi que a èchale ganas.
Un abrazo fuerte y espero que disfrutes mucho d la pascua, aunque en este pais no se celebre.
Hola Cary!!
Antes que nada perdón por no haberte comentado en el anterior capitulo!! La verdad es que no he podido pasarme ni 5min :( Se vienen mis exámenes finales y estoy a full pero bueno hoy me di una escapadita al ordenador y aquí estoy :D
Como siempre felicitarte por que me encanto tanto este como el anterior aun que tengo que admitir que me da penita Edward por que esta pasando mucha vergüenza y eso que aun no empezaron las mejores partes!!Va a morir el pobrecito jaja Me encanta como Emmet le intenta fastidiar con todo :)
Siento mucho todo lo que te ha pasado. Algo así me paso el año pasado y se como te sientes pero te digo que todo pasa por algo y que no te rindas por que todo tiene una solución mas tarde o mas temprano!! Nos leemos pronto Cary y ¡Feliz Pascua! aun que aquí no se suele celebrar jeje
Hola, definitivamente entre todos los libros de la saga para mí el mejor de todos es Eclipse porque tanto Edward como Bella crecen como pareja y se dan la verdaderas bases para todo lo que sucede en Amanecer.
Adelante Cary, trataré de estar pendiente de tus actualizaciones, sobre todo porque la primera semana de abril tengo parciales de la universidad y nisiquiera he terminado los trabajos.... buaaaaa :(
Ánimo,
CAROL ROSALLIE CULLEN
HOLA CARYYYYYYYYYYY:
Uff llevaba mucho de no tener tiempo para leer historias me alegro que no perdí mucho de la tuya
que tanto adoro, ademas ya te extrañaba mucho D: !!!
bueno se que por una mala situación estarás mas con tus amados lectores pero
descuida todo pasa por algo y hay que sacarle jugo bueno a las situaciones malas
y a las escolares pues nos sirve para aprender mas créeme de primera mano lo se
pero espero que todo te vaya bien y no te me achicopales mucho ya sabes que aquí se te apoya
me gustaron tus dos capis y espero con ansias saber como se desarrollaran lo otros me comen las habas
como dicen algunos ajajaja me voy pero deseandote lo mejor y muchos animos y recuerda siempre....
HAKUNA MATATA :)
ALOHAAAAAA!!!!
ATT:Izz
hoy 5 de abril quiero avisarte que es mi CUMPLEAÑOS!!!!!!!
angel-demoniaca
Gracias x el capi
Mil gracias!!!!!! se que es muy tonto pero tu blog ha sido un pequeño rayo de luz que me ha hecho abrir los ojos y darme cuenta de muchas cosas....
sigue asi, y espero que todo te vaya bien con los estudios y todo lo demas.
Antes de empezar con mi blog mi nombre era esabella y vengo siguiendote desde que empezaste en fanfic.
GRACIAS!!!!!! POR HACERNOS PASAR UN BUEN RATO CON TU BLOG
Hooolaaa!! Chica me acabo de dar cuenta lo de tu cuenta en fanfiction! que vergüenza la mía, hahaha!! pero bueno me alegro mucho este nuevo capitulo, amiga, tu vas a adaptar también el ultimo no? en donde ella ya leyó sol de medianoche cierto?
Bueno me encanta tu blog no se si en mi anterior cuenta te lo comente, bueno nos leemos luego, besos y abrazos!
Por amor a todo lo sagrado en Twilight publica!!! me volveré loca si no leo esta historia...
Amo tus historias pero me desespera esperar... disculpa el apuro.
Holaaaaa nena!!! a estao genial :P
ultimamente tardas mas en actulizar eh¿?!! es que ya tengo ganas de seguir leyendo jaja
oye por casualidad tu no sabras como poder entrar en el blog de doris cullen¿¿?¿? lo he estado intentando y nada tiene adaptaciones geniales seguro que te gustara te paso el link: adaptacionestwilight.blogspot.com
si lo averiguas dimelo!!!!
mordiscos
Nunca me doy cuenta cuando actualizas :CCCCCCC Me encanta. SIGO LEYENDO!
YOA (: XOXOX
Alguien sabe como puede ver todos los capitulos? No entiendo esta pagina. Ayudaa!;
Bienvenida a la pagina, y pues si quieres leer los capítulos en orden, observa en el costado derecho y veras que hay una lista de capítulos de "Leyendo Crepúsculo" , "Leyendo Luna nueva" y "Leyendo eclipse", haz click en cualquiera de los nombres de los capítulos y podrás leerlos :D
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